Winston Churchill

La figura de quien fuera primer ministro del Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial es considerada una de las más influyentes durante la primera mitad del siglo XX: vamos a adentrarnos en detalles de la vida de Winston Churchill, y en el papel crucial que desempeñó liderando a su país durante el conflicto bélico más importante de nuestra historia hasta la fecha.

Los orígenes de Winston Churchill

Churchill nació el 30 de noviembre de 1874 en el Palacio de Blenheim (Woodstock, UK), el hogar ancestral de su familia, perteneciente a la aristocracia británica. Tras unos primeros años de irregular rendimiento académico, se preparó para emprender su carrera militar, llegando a ser segundo teniente del cuarto regimiento de Húsares de la Reina del Ejército Británico.

Tras haber visitado Cuba, Estados Unidos, la India y Sudán (durante los últimos años del siglo XIX), Churchill continuó con una formación autodidacta a través de libros que le iba enviando su madre: Platón, Edward Gibbon o Charles Darwin, entre otros, fueron los autores que alimentaron su pensamiento.

Churchill en la política

Del Churchill conservador…

Manifiestamente anticristiano (y posteriormente declarado agnóstico), Churchill se vinculó a la política conservadora como miembro del parlamento (Cámara de los Comunes) entre 1901 y 1904, manteniendo un discurso sorprendentemente crítico con ciertos aspectos que defendía el propio gobierno conservador (el proteccionismo económico, por ejemplo) demostrando así su singularidad de pensamiento.

… al Churchill liberal

Poco a poco, Churchill fue desplazándose “hacia la izquierda”, abogando por la creación gradual de un partido de centro, que redujese la brecha entre liberales y conservadores. En 1904 desertó de su puesto y se posicionó cada vez más a favor de los liberales, oponiéndose al aumento del gasto militar, apoyando un proyecto de ley para restaurar los derechos sindicales, y oponiéndose a la introducción de aranceles sobre las importaciones del Imperio Británico.

El paso de Churchill por el Parlamento

Desde su salida de la Cámara de los Comunes y hasta 1908, Winston Churchill formó parte del Parlamento Británico al haber obtenido un escaño en las elecciones generales de 1906. Adquirió el puesto de la subsecretaría de Estado del Ministerio de las Colonias, mostrándose abierto defensor de los derechos de los nativos frente a los colonos británicos.

Churchill, ministro de Interior

Entre 1910 y 1911, Churchill se hizo cargo de los asuntos interiores de Reino Unido, controlando a los cuerpos de policía y los servicios penitenciarios. Algunas de sus medidas más conocidas fueron la de distinguir entre presos penales y políticos, habilitar bibliotecas en las prisiones, y relajar el confinamiento solitario de los presos. Además, Churchill abogó claramente por instaurar el sufragio femenino en Reino Unido.

El papel de Winston Churchill en la Segunda Guerra Mundial

Después de unos años en los que Churchill siguió en la política como ministro de municiones, secretario de Estado para Guerra y Aire, nuevamente para las Colonias, como canciller de Hacienda y tras una década convulsa, quizá el destino reservaba para Churchill su desafío más duro en los albores del conflicto bélico.

Tras la llegada de Hitler a poder de Alemania en 1933, Churchill advirtió sobre la amenaza real que constituía el canciller germano para Gran Bretaña: el creciente despliegue militar alemán era visto con alarmismo, ante la inminencia de una posible guerra en la que no estaba claro si Reino Unido debía tomar partido (ya que se mantuvieron al margen de la Guerra Civil Española, pese a apoyar Churchill abiertamente al legítimo gobierno republicano y no criticar abiertamente a Franco).

También alentó una alianza británica con Rusia y Francia en aras de frenar la expansión nazi por Europa, pero esta iniciativa no fructificó desde que se firmase el pacto de no agresión germano-soviético.

Churchill finalmente ocupó el cargo de primer ministro británico en 1940, aun siendo impopular entre muchos conservadores y no contar con el apoyo del Partido Laborista. Su discurso del 13 de mayo pasó a la historia, al mencionar que no tenía nada que ofrecer al pueblo británico salvo "sangre, sudor y lágrimas": gracias a estas palabras, consiguió aunar a la opinión pública para unirse en la lucha contra Hitler.

Una de sus primeras actuaciones fue conformar un gabinete de guerra, y destacó también su abierta influencia en el régimen franquista para instar a España a no sumarse a la Alemania nazi en el conflicto (por el carácter estratégico que tenía el Estrecho de Gibraltar para Reino Unido).

Desde entonces, Churchill trató de promover alianzas con Estados Unidos, siempre bajo la premisa de frenar el avance del nazismo: esta idea culminó con la firma de la Carta del Atlántico en 1941.

A pesar de su contribución en el controvertido escenario político de la guerra, no fue reelegido en 1945 como primer ministro, aunque volvería a ocupar el cargo entre 1951 y 1955. Crítico abierto del comunismo (comparándolo con el fascismo), no pudo conseguir acuerdos fructíferos con Stalin. Churchill falleció en Londres, el 24 de enero de 1965.