Tesorero

Dentro de cualquier organización empresarial hay ciertos cargos que llevan a cabo funciones que son fundamentales para cualquier entidad. Uno de estos importantes cargos es el cargo de tesorero. No obstante, también hay otros puestos de gestión y organización de la entidad como las figuras del director y del administrador de la empresa.

¿Qué es un tesorero?

Un tesorero es un cargo que se ejerce dentro de una organización empresarial y que tiene como función principal la gestión de los fondos o el dinero y los movimientos monetarios de una empresa o entidad. Así, el tesorero será el encargado de gestionar todo lo relacionado con los movimientos de capital o el flujo de caja de una empresa, gestionando las operaciones bancarias, el pago a los proveedores o el sueldo de los trabajadores, entre otras funciones.

Así pues, cualquier persona que lleve a cabo las cuentas de una empresa, entidad o asociación ostentará el cargo de tesorero, un puesto de gran responsabilidad, pues el tesorero es el encargado de salvaguardar, gestionar y administrar el dinero de una empresa. Además, deberá dar cuenta de informar sobre los movimientos monetarios de la empresa al resto de miembros de la misma.

La palabra tesorero es un término que proviene del latín, de thesaurus, palabra que se utilizaba para nombrar al funcionario custodio del Tesoro de los reyes y los emperadores. Este cargo tenía una gran importancia, pues el tesorero no era sino la mano derecha de los más altos mandatarios de la nación, por lo que no es de extrañar que fuera un cargo muy codiciado. No obstante, a lo largo de la historia los tesoreros han recibido muy diferentes denominaciones, entre las que se encuentran "chaty" en Egipto, "cuestor" en Roma o "contadores mayores" durante la Edad Media.

¿Cuáles son las funciones de un tesorero?

Los tesoreros tienen una serie de funciones, las cuales llevarán a cabo en el desempeño de su cargo. Son las siguientes:

• Políticas de cobros y pagos: los tesoreros deberán llevar a cabo las medidas y las políticas relativas a los cobros y los pagos, de forma que se asegure el correcto funcionamiento de los movimientos de capital de la empresa en cuestión.
• Control de los recursos económicos de la entidad.
• Medidas correctoras: los tesoreros deberán tomar las medidas que estimen necesarias para controlar las desviaciones o las actividades atípicas que se lleven a cabo y que puedan afectar a la adecuada gestión del capital de la empresa.
• Control de pagos y cobros: los tesoreros deberán controlar el adecuado cumplimiento de los flujos de efectivo que se producen en la empresa.

El tesorero: ¿cargo público o cargo privado?

El cargo de tesorero puede ser tanto de naturaleza pública como de naturaleza privada.

• Cargo público: en este caso, el tesorero es el encargado del control y la fiscalización de los gastos y los ingresos de la institución u organismo público, así como de administrar y custodiar los fondos públicos de que dispone el organismo público en cuestión.
• Cargo privado: en este caso, el tesorero es aquellas personas que trabaja para asociaciones, fundaciones o empresas llevando a cabo las mismas funciones que en el sector público. No obstante, el tesorero privado suele trabajar para asociaciones o fundaciones y, en menor medida, para empresas privadas, ya que sus funciones suelen ser llevadas a cabo por el director financiero en las empresas.

En cualquier caso, para ser tesorero es habitual que se exija tener una licenciatura o grado. No obstante, en el sector público, el tesorero deberá acceder a su puesto mediante un concurso oposición, de forma que deberá aprobar un examen teórico sobre materias económicas y jurídicas, así como un concurso de méritos.

¿Qué cualidades debe tener un buen tesorero?

Aunque el tesorero deberá responder ante los miembros de la empresa, ya sea esta pública o privada, lo cierto es que tiene un amplio margen de movimiento. Es por ello que un buen tesorero ha de reunir una serie de cualidades que garantice el éxito de su gestión y, por ende, de la empresa. Estas cualidades son las siguientes:

• Adaptación al cambio: el mundo empresarial está en continuo cambio, por lo que el tesorero no solo ha de saber adaptarse a las novedades, sino que, además, deberá ser uno de los pilares fundamentales en torno a los que se articulen estos cambios en la empresa.
• Visión a largo plazo: es fundamental que el tesorero esté formado y actualizado, así como conocer el entorno y la realidad de la propia empresa, de forma que puedan prever a largo plazo. Esto facilitará el trabajo de gestión de los fondos de la empresa.
• Criterio y sentido crítico: el tesorero deberá tener criterio y sentido crítico, no dejarse arrastrar por ciertas tendencias y tomar buenas decisiones con tenacidad.

Sin duda, el cargo de tesorero es un puesto de gran importancia que requiere de unas cualidades y una formación muy concretas que resultan fundamentales para poder desentrañar el puesto de la mejor forma posible.