Remuneración

La Real Academia de la Lengua Española define remuneración como acción o efecto de remunerar, recompensar, premiar o pagar. En otras palabras, y en el ámbito de la empresa, la remuneración está relacionada con las cantidades económicas que los trabajadores reciben a cambio de su trabajo. También con el dinero que el empresario consigue de los clientes a cambio de prestar un servicio o de sus productos.

Generalmente, remuneración se usa como sinónimo de salario, aunque como hemos visto, puede hacer referencia a todo tipo de recompensa que se recibe a cambio de algo. De hecho, la remuneración no siempre coincide con un pago económico, sino que existen otras formas de recompensar o premiar al trabajador y que se utilizan de manera habitual en las empresas.

Remuneración económica

Cuando hablamos de remuneración económica de los trabajadores, nos referimos directamente al salario. Esta es una cantidad de dinero que se suele abonar mensualmente y que se acuerda entre trabajadores y empresarios a la hora de firmar el primer contrato.

La remuneración económica es algo obligatorio y marcado por ley: una empresa puede añadir otro tipo de compensaciones si lo desea para su plantilla, pero las horas de trabajo acordadas por contrato siempre tienen que recibir una contraprestación económica.

El sueldo está garantizado por la propia legislación española, que establece un Salario Mínimo Interprofesional y siempre estará en relación con la capacitación, la responsabilidad y las horas de dedicación.

Remuneración extra

La remuneración extra también viene fijada de manera habitual por los estatutos de los trabajadores y se refiere a todas esas recompensas económicas que recibe el trabajador por dedicar más horas de las fijadas en contrato al puesto que desempeña. Es lo que se conoce como horas extra y que también vienen reguladas por convenio y en el contrato.

Prestaciones y comisiones

Dentro de las remuneraciones económicas se dan otras de carácter excepcional y que no son tan habituales en todas las empresas. Hablamos de las prestaciones y las comisiones.

Las prestaciones son pagos extra en concepto de dietas, combustible, etc. y son un aporte adicional que el empresario entrega a su plantilla para cubrir esos gastos necesarios que llevan a cabo en su día a día trabajando para la empresa.

En cuanto a las comisiones, son bonificaciones económicas que se fijan en empresas dedicadas a la venta y por las que el trabajador recibe un sobresueldo si cumple con una serie de requisitos o niveles de venta prefijados, elevando así los ingresos de la compañía para la que trabaja.

Regulación fiscal

La remuneración económica está totalmente reglada en las nóminas que trabajador y empresa firman cada mes y, como tal, son objeto de la Hacienda Pública: en ellas, por tanto, se observa una remuneración bruta y una remuneración neta, a la que ya se le han restado todos las retenciones, cotizaciones e impuestos que tanto el trabajador como la empresa deben aportar al Tesoro de la nación.

Remuneraciones no económicas

No todo en las empresas se paga con dinero. Como se ha indicado, la remuneración es una recompensa que no tiene por qué ser necesariamente económica. Esto hace que muchas compañías utilicen otro tipo de 'premios' para mantener el buen ambiente de trabajo y elevar el compromiso de sus trabajadores.

Remuneraciones en especie

Muchas empresas no solo pagan un salario a sus trabajadores, sino que les ofrecen otra serie de ventajas que no suponen directamente que una cantidad de dinero entre al mes a sus cuentas bancarias.

Disponer de teléfono de empresa, vehículo corporativo, seguro de empresa, guardería para los hijos o ayudas al alquiler para empleados desplazados de su localidad de origen son un tipo de remuneraciones que también se utilizan de manera habitual y que tienen como objetivo afianzar la relación entre empresarios y plantilla.

Estos pagos no se registran como ingresos para el trabajador, pero sí que de algún modo contribuyen positivamente a su economía y a su calidad de vida, de manera que son igualmente agradecidos por parte de los trabajadores, que sienten cómo este tipo de remuneración les estabiliza más en su compañía.

Otros tipos de remuneración

En algunas empresas se establecen otro tipo de remuneraciones menos regladas o establecidas. Por ejemplo, al cumplir con ciertos criterios de ventas o al lograr algunos objetivos, los trabajadores pueden obtener días extra de vacaciones.

Cada empresa crea estos criterios de remuneración con sus trabajadores de manera consensuada y debe ser aceptada por ambas partes para evitar confusiones e inconvenientes en el futuro.

Todas estas formas de remuneración son, sin duda, recompensas o contraprestaciones que el trabajador recibe a cambio de su esfuerzo, su trabajo y sus horas dedicadas a la empresa. Que los directivos sean justos en sus remuneraciones y que estas cumplan con lo establecido en la legislación es una obligación tanto legal como moral y un compromiso que asegura el buen futuro de las compañías.