Pensamiento visual

El pensamiento visual (conocido también por su nombre en Inglés, visual thinking) es una técnica que se utiliza para compartir ideas, para su creación, desarrollo y manipulación.

Como veremos consiste en convertir las ideas en imágenes para aprovechar la mayor capacidad que tiene el cerebro humano de asimilar la información visual.

La inmensa mayoría de la información que recibe cualquier persona le llega por la vista siendo, además, la información que mejor se asimila y se recuerda (en un 80%); por ejemplo, el tráfico en Internet consiste en vídeos en más de un 90%.

De hecho los niños comienzan utilizando las imágenes mucho antes que las palabras, hacen dibujos, juegan con formas, etc. La primera comunicación de cualquier ser humano es visual.

Ya de mayores utilizamos el lenguaje hablado y la palabra, pero el lenguaje no tiene la inmediatez ni la proximidad que tiene la imagen.

El psicólogo alemán Rudolf Arnheim, en su obra de 1969 Visual Thinking, considera la visión como el medio primordial del pensamiento, para pensar utilizamos imágenes.

No es necesario dibujar bien, se trata de poder aprehender las ideas, de expresarlas.

Por eso la vista es necesaria para poder formar conceptos mentales. El pensamiento visual supone pensar de manera consciente utilizando de manera inconsciente imágenes que tenemos en el cerebro.

El pensamiento visual es aplicable en muchos campos, en el mundo empresarial, en el creativo, en la formación, etc.

Mientras en el lenguaje, hablado o escrito, transmitimos una realidad de conceptos en el lenguaje visual transmitimos la imagen del objeto en sí, con el estamos aproximándonos directamente a la realidad.

Desarrollar el pensamiento visual fomenta la imaginación y la creatividad de la persona.

Convertir imágenes en ideas

Debemos comenzar diciendo que el órgano de visión más importante de una persona no son sus ojos sino su cerebro.

El cerebro recibe y procesa la información que le llega de los ojos, le da forma y sentido.

Para realizar este proceso, al mirar, estamos seleccionando y concentrando la realidad que estamos viendo.

La percepción de la realidad que hace el cerebro no se limita a los impulsos eléctricos que estamos recibiendo de los órganos visuales, también utiliza las experiencias pasadas, los conocimientos, para configurar la realidad de lo que estamos viendo.

El cerebro trata de dar sentido, coherencia y orden a lo que vemos.

La llamada persistencia retiniana es la base, por ejemplo, del cine: se proyectan 24 imágenes fijas por segundo pero el cerebro entiende que está viendo una única imagen en movimiento.

Convertir ideas en imágenes

Para transmitir ideas a través de dibujos podemos seguir la obra de Dan Roam, en su libro “Tu Mundo En Una Servilleta” pensando en utilizar nuestros dibujos (imágenes) para comunicar y para esbozar o resumir ideas.

En primer lugar debemos plantearnos las preguntas clave sobre el asunto a resumir que serán: Quién, Cuanto, Dónde, Cuando, Cómo y Por Qué.

Para esto Roam define los pasos del pensamiento visual en cuatro etapas:

1. MIRAR: recopilar y seleccionar
2. VER: seleccionar y agrupar
3. IMAGINAR: ver lo que no está presente
4. MOSTRAR: dar claridad a todo

Roam describe imaginar como otro forma de ver. Crea una herramienta, el SCVID, para desarrollar nuestra imaginación visual.

A partir de aquí podemos convertir en imágenes las ideas que deseemos utilizando diferentes modos según las seis preguntas que hemos visto antes: utilizaremos dibujos, retratos, mapas, líneas temporales, diagramas de flujo, gráficos más complejos, etc.