Oferta

El Diccionario de la RAE define la oferta como “Conjunto de bienes o mercancías que se presentan en el mercado con un precio concreto y en un momento determinado”.

Por tanto hablamos de bienes de consumo que las empresas productoras y distribuidoras ponen a disposición de los potenciales compradores en el mercado, es decir, en un territorio concreto y cuya existencia y cantidad depende del precio que se fija para ellos.

Junto con la demanda, la oferta es una fuerza que hace funcionar la economía capitalista: compradores y vendedores se ponen aquí de acuerdo en los precios y con estas condiciones se producen los intercambios de bienes y servicios en ese mercado, dependiendo de esas condiciones se coordinan los intereses de todos, si hay precios bajos se estimulará el consumo y si son altos la producción.

La curva de la oferta

Nos dice la cantidad de producto que se va a ofrecer a cada precio fijado; puede hacerse:

• La curva individual que sería la cantidad de producto de una empresa determinada va a ofrecer según cada precio.
• La curva de mercado que será la cantidad de producto que el conjunto de los ofertantes en ese mercado van a ofrecer según cada precio.

Como es lógico, cuando mayor sea el precio más producto se estará dispuesto a ofrecer. Estas curvas se elaboran a partir de la función de la oferta que es lo que explicamos a continuación.

En condiciones normales la curva comienza, como precio mínimo a ofertar, con el precio que coincide con el coste de producción de ese producto; si el ofertante ofreciera el producto por debajo del coste está claro que perdería dinero con la venta (lo cual puede suceder por motivos como promoción de ese u otros productos o estrategias de mercado, pero no es lo habitual).

A partir de ahí, la oferta va a ir creciendo ofreciéndose más cantidad de producto cuanto mayor sea su precio.

Aquí intervienen otros factores: cuanto mayor sea el precio más será el margen de beneficio que obtenga la empresa con su venta o distribución y le hará decidirse a producirlo y ofrecerlo en más cantidad porque no aparecerán costes de oportunidad mejores que ese, es decir, porque le saldrá más rentable producir ese producto que dedicar recursos de la empresa a otras actividades que no dejen tanto margen. Esto es la ley de la oferta.

Hablamos de elasticidad de la oferta para referirnos al cambio porcentual de producto ofrecido por las variaciones del precio: si la cantidad de producto no variará a ningún precio hablamos de una oferta inelástica; si, por el contrario, las empresas están dispuestas a vender todo lo que se demanda a un precio mínimo hablamos de oferta elástica o de elasticidad infinita.

Equilibrio de mercado y fijación del precio

A partir de todo lo que acabamos de exponer el empresario debe fijar los precios a los que va a ofrecer el bien o servicio.

Normalmente esta fijación de precios se suele hacer en el precio donde se encuentra el equilibrio del mercado, que es el precio en el que la cantidad de la oferta y la de la demanda coinciden, es decir, el precio en el que la cantidad de producto que la empresa va a querer ofertar es similar a la cantidad de producto que los consumidores van a querer adquirir.

Aunque esto es lo lógico, lo normal y lo habitual no ocurre siempre así: la fijación de precios es parte de la política económica de la empresa y el empresario puede decidir ofertar sus productos a un precio mayor o menor del fijado por el equilibrio del mercado en vista de otros factores que así se lo aconsejen:

• Puede ofrecer el producto a precios por debajo del equilibrio del mercado por motivos de marketing: para promocionar un producto nuevo o que quiere implantar en un nuevo mercado, al menos durante un tiempo. Esto también se puede hacer en productos o servicios que se consideran accesorios de otros principales, poner un producto más barato para vender otro diferente que está asociado a él de alguna manera.
• También puede bajar los precios para producir un efecto negativo en las empresas de la competencia, aguantando unos precios menores.
• Puede subir los precios también por razones de marketing: dar con el mayor pecio al producto una imagen o aúrea de mayor calidad o exclusividad para dirigirse a determinado mercado que entiende que es mejor lo que compra si paga más.
• También puede subir los precios como consecuencia de un cálculo estratégico: si fija el precio por encima del punto de equilibrio de mercado es verdad que va a vender menos producto, pero es posible que vendiendo menos obtenga más beneficios si la subida del margen de beneficio compensa la bajada de unidades vendidas, es decir, se cobra más dinero por menos producto y esto, llegado a cierto nivel, puede compensar económicamente.

Sin embargo, como ya hemos dicho, lo normal es que el precio se fije según el equilibrio del mercado para evitar, precisamente, un exceso o escasez de la oferta, en el punto de equilibrio se va a vender lo que se oferta sin que sobre ni falte y, en condiciones normales, el propio mercado va a conducir a las empresas y consumidores a este punto.

Desplazamiento de la curva de la oferta

La función de la oferta y la curva que de ella se deriva no es algo inamovible: la curva de la oferta depende de los factores que la originan para la empresa y si cambian estos factores cambiará la curva. Hablamos de:

• Los precios de los factores productivos de las materias primas, la mano de obra y demás elementos necesarios para la producción: al cambiar estos precios cambian los costes de producción de ese bien o servicio y, por tanto, la disposición de la empresa a ofertarlo a precios en los que también han cambiado sus márgenes de beneficio.

• La tecnología disponible la aplicación de avances tecnológicos puede abaratar (en ocasiones de manera muy importante) los costes de producción y desplazar la curva de la oferta a precios menores en cada cantidad.
• La situación del mercado y sus expectativas de futuro que determinarán la voluntad de la empresa de producir ese bien o servicio. Por ejemplo, unas buenas perspectivas pueden hacer que muchas otras empresas entren a competir en la oferta lo que la aumentará y desplazará la curva a precios menores.