Monopolio natural

Una situación de monopolio natural se genera en un entorno de ausencia de competencia ante una prestación o servicio. Esta ausencia de competencia puede darse por motivos diversos, como ser la única alternativa de abastecimiento, un coste menor de abastecimiento o una calidad superior del mismo.

Generalmente, al monopolio natural se le define como un evento en el que una empresa domina un entorno concreto de mercado. Esta situación hace que la empresa se posicione de manera única frente a la demanda. De esta manera surge la denominación de monopolio natural, ya que el desplazamiento a posibles competidores ocurre de manera no forzada, gracias a factores que pueden ir desde la capacidad competitiva, hasta la alternativa única.

Es importante remarcar, como veremos más adelante, que un monopolio natural no va a impedir la competencia. Pueden surgir elementos de competencia, pero generalmente, quien ostenta un monopolio natural se desplaza de manera rápida a los competidores. También puede darse un entorno de cesión de espacios a los competidores bajo control, aunque en este caso el concepto de monopolio natural sufre variaciones.

Desde el punto de vista del consumidor, el monopolio natural no ejerce, en primera instancia, una gran afectación. Esto tiene que ver sobre todo con la calidad de la oferta de quien ostenta el monopolio, y se basa en buena medida en la posibilidad de competencia y en la vocación de mejora. Es cierto que existen ejemplos de monopolios naturales sin competencia que acaban perjudicando al consumidor, pero generalmente encuentran, tarde o temprano, desplazamiento de consumidores y competencia en crecimiento.

Cómo es un monopolio natural

Los monopolios naturales no se forman por casualidad. Existen entornos o situaciones que favorecen la creación de estos monopolios. Vamos a conocer los más habituales.

Recursos únicos

Se trata de un monopolio natural que en pleno mundo global se entiende menos, pero sigue existiendo. Se basa en recursos únicos, generalmente naturales, que no se puede explotar en otros lugares del planeta. Esto genera un entorno de ausencia de competencia global de los mercados, ya que la producción se ubica de manera muy concreta en un lugar.

Capacidad de abastecimiento

Existen monopolios naturales que se generan alrededor de la propia capacidad de abastecimiento de una empresa. Esa capacidad de abastecimiento, que suele relacionarse con la capacidad de producción, hace que pueda alcanzar un mercado con facilidad y ajustar sus precios, obteniendo ventaja sobre la posible competencia.

Innovaciones y productos únicos

Se trata de un caso bastante recurrente en el mundo tecnológico. Ser capaces de adelantarse con patentes de productos únicos hace que exista una protección (durante tiempos limitados) frente a la competencia. Esto puede generar espacios de monopolio natural en los cuales la empresa domine el mercado.

Capacidad industrial o infraestructura

En este caso, los monopolios naturales vienen derivados de la capacidad que las empresas poseen de enfocar el mercado con costes de producción ajustados o incluso decrecientes. Una capacidad industrial superior y una infraestructura más adecuada pueden permitir el ajuste de costes y el abaratamiento de producto. Esto también se encuentra en el origen de muchos monopolios naturales, fundamentalmente dentro de la industria.

Capacidad de inversión

En los últimos años, hemos encontrado casos relevantes de monopolios naturales basados precisamente en el esfuerzo y la capacidad de inversión. Se trata de adelantar en cualquiera de los aspectos anteriores al resto de competidores a partir de mayores niveles de inversión, lo que permite obtener ventajas enfocadas a dominar el mercado.

Cómo se desenvuelve un monopolio natural

Por regla general, un monopolio natural no va a llegar a tener carácter absoluto. Esto tiene que ver con que los competidores van a aparecer en algún momento (puede ser en el corto, medio o largo plazo). La aparición de competidores, como hemos visto, no tiene por qué acabar con un monopolio natural, pero la experiencia de la evolución de los mercados dice que en algún momento un competidor más eficiente y con más características positivas va a desplazar al que ostenta el monopolio natural.

Este desplazamiento no tiene por qué ser inmediato, puede ser gradual, e incluso puede derivar en entornos compartidos de mercado.

Existen innumerables ejemplos en este sentido, pero probablemente los más evidentes tienen que ver con el sector tecnológico y audiovisual. El cambio de paradigma ocurrido a finales del pasado siglo XX desplazó grandes monopolios naturales, algunos de ellos reconvertidos, y otros simplemente disminuidos en la ola de nuevas empresas más eficientes.

Aunque las situaciones de monopolio natural no tienen por qué ser directamente negativas para el consumidor, lo cierto es que no se considera una situación óptima de mercado. En general, esto tiene que ver con las imperfecciones que puede generar el dominio de mercado por una única política empresarial desde el punto de vista de los precios como desde la óptica de la calidad de los servicios.