Herencia

Una herencia es un mecanismo en forma de proceso a través del cual, y cuando una persona fallece, su patrimonio es transmitido otras personas.

Se trata de una figura legal muy importante en la que intervienen elementos como el derecho civil, y que además resulta relevante en cuanto a que es un instrumento de transmisión patrimonial básico.

Los pasos previos a una herencia

El proceso de una herencia realmente se inicia con la otorgación de testamento. Cuando se otorga testamento se determina lo que va a ocurrir con el patrimonio de quien lo otorga. Esta es la manera más eficaz de controlar la transmisión patrimonial tras el fallecimiento.

Cuando no se ha otorgado testamento, la ley prevé la aplicación de las disposiciones de la sucesión intestada. Al no intervenir la voluntad manifiesta del fallecido, este no puede controlar el destino de su patrimonio, sino que el mismo se aplica según las citadas disposiciones.

Quiénes son los herederos en una herencia

Los herederos son los sucesores universales del fallecido. Existe cierta confusión en la figura del heredero universal ya que, también existe la figura del legatario que veremos a continuación. El heredero accede a la totalidad del patrimonio o a la proporción que según la ley, le corresponde. Es importante tener en cuenta que cuando se ha otorgado testamento, se debe respetar las denominadas legítimas, que serían aquellas partes de la herencia que no son de libre disposición por el testador, ya que corresponden a los herederos.

En el caso de un único heredero este adquiere por transmisión la totalidad del patrimonio del fallecido. Cuando los herederos son varios, generalmente se reparte el patrimonio en partes iguales salvo que el fallecido haya dispuesto a una parte concreta diferente en el testamento.

Es importante destacar que el heredero universal no solo recibe la transmisión patrimonial, sino también de los derechos y los bienes puede recibir como transmisión en herencia las obligaciones y las deudas, que a veces acarrean más inconvenientes que alegrías.

Quiénes son los legatarios

A diferencia del heredero, el legatario es un sucesor designado a título particular y que no va a participar en la transmisión del conjunto del patrimonio del fallecido, lo hará sobre aquellos bienes o derechos designados en el testamento.

Esto permite que en las disposiciones testamentarias se pueda otorgar parte del patrimonio con un destino diferente a los denominados herederos forzosos. Por otro lado el legatario solo es beneficiario de aquello que se otorgue de manera expresa.

Las legítimas en las herencias

La figura de las denominadas legítimas es un elemento clave dentro de las herencias. Las legítimas son aquellas partes del patrimonio transmitido que no pueden ser dispuestas libremente por el testador.

Estas partes de la herencia quedan protegidas de manera legal, y reservadas a los herederos del fallecido, a los que se considere entre las partes. 

Herederos forzosos por el vínculo entre las partes

Estos herederos forzosos son los hijos y descendientes, los padres y los ascendientes y el cónyuge. Los derechos sobre la legítima de un heredero forzoso tiene que ver con la presencia de otros posibles herederos forzosos.

En España, las comunidades autónomas son las que legislan en lo que se refiere a la legítima. Sin embargo, conviene echar un vistazo a la regulación de derecho común, que sería aplicable en caso de falta de aplicación legislativa territorial.

En esta regulación, los hijos y descendientes serían los herederos forzosos de los padres y ascendientes. Cuando el fallecido tiene hijos y descendientes, 2/3 de su patrimonio les corresponde a ellos. De estos, un tercio se reparte a partes iguales entre todos los hijos y descendientes, otro tercio también se destina a los hijos y descendientes pero puede distribuirse de la forma en que el testador prefiera, y por último el tercio restante será de libre disposición.

Por otro lado los padres y ascendientes serán herederos forzosos de sus hijos y descendientes. Pero esto solo ocurre en caso de que el fallecido no tenga a su vez hijos y descendientes. En este caso estos herederos forzosos tendrán derecho a la mitad de la herencia si no existe cónyuge viudo, en caso de existir cónyuge viudo el derecho se reduciría a un tercio de la herencia.

Por otra parte, la legítima del cónyuge se basa en que este es heredero forzoso al quedar viudo. En este caso la legítima corresponde el usufructo de la parte correspondiente de la herencia. Si no hay descendientes ni ascendientes, el usufructo del viudo se eleva a 2/3 de la herencia.

La herencia es el instrumento para la transmisión patrimonial tras el fallecimiento de una persona. No otorgar testamento puede complicar de manera notable dicha transmisión patrimonial. A la hora de elaborar el testamento es muy importante tener en cuenta la presencia de los herederos forzosos, y los posibles legatarios que se deseen incluir.