Gerente

En toda empresa, ya sea grande o pequeña, la figura del gerente siempre va a estar presente, pues es la persona que planea y dirige el trabajo de un grupo de personas, monitorea su esfuerzo y toma acciones correctivas cuando es necesario. 

¿Qué es un gerente?

El gerente dirige una organización, institución o una empresa. Es una de las personas con mayor responsabilidad dentro de una compañía. Su papel es esencial. El desempeño de sus funciones conlleva la consecución de unos objetivos, tales como: 

• Mantener un equipo en constante motivación y satisfechos con sus labores, aumentando la eficiencia y la efectividad de este. 
• Cohesionar el equipo. 
• Lograr que la productividad laboral no se quede estancada y que los costes de la empresa se reduzcan de forma progresiva. 

Estos son algunos de los objetivos que el gerente persigue mediante la realización de sus funciones, pero ¿cuáles son sus funciones?

Funciones del gerente

El gerente es el encargado de que todo funcione y se encuentre en orden dentro de la organización, para ello debe llevar a cabo una serie de funciones que podrían resumirse en 5 esenciales: 

1. Planificación: una vez establecidos los objetivos de la empresa, el gerente debe marcar los pasos para lograrlos. Se encarga de definir un marco de trabajo que englobe todas las acciones y los procesos que harán falta e incluirlos en un plan que deberá ser llevado a cabo. Este plan facilita al ejecutivo un mayor control de las operaciones, ya que hace más sencillo el seguimiento. 
2. Organización: es una de las funciones con mayor repercusión en los beneficios de la empresa. El gerente tiene que aprovechar todos los recursos disponibles, efectuar una correcta distribución del trabajo y tomar buenas decisiones para la externalización de algunos servicios, entre otros. 
3. Control: cuando el plan se haya puesto en marcha, el gerente deberá supervisar que se siguen las líneas de actuación pautadas. Para no perder ajuste y seguir persiguiendo los objetivos, será necesario validar, verificar y ofrecer retroalimentación. 
4. Desarrollo: es una de las funciones menos visibles del gerente, pero, sin duda, es de las que mayores efectos va a producir a medio y largo plazo en la organización. Se deberán establecer programas que contribuyan al crecimiento de los empleados, lo que equivale a aumentar su potencial y sentar las bases para que la empresa cuente en el futuro con el conocimiento y las habilidades necesarias. La colaboración del departamento de recursos humanos es clave, pero el gerente también debe animar y motivar a sus trabajadores. 
5. Liderazgo: al margen de la planificación, la organización y la supervisión, el gerente tiene que contar con la capacidad de comunicación y con habilidades interpersonales para conseguir que el equipo se comprometa con la consecución de la misma meta. El liderazgo de grandes grupos conlleva motivar, guiar, comunicar y alentar, además de saber escuchar, resolver problemas y conectar con los demás. 

Características del gerente

El gerente debe contar con una serie de rasgos de personalidad que le permitan ser apto para dicho puesto, los que se consideran más importantes son: 

1. Actitud positiva: el gerente se va a enfrentar a diferentes proyectos, por lo que debe afrontarlos de la mejor manera posible. Deberá expresar unos pensamientos positivos a los miembros de su equipo para así motivarlos y que se sientan inspirados para realizar su trabajo. Si el equipo se encuentra con una moral alta, las tasas de rotación se mantendrán bajas, los índices de productividad aumentarán y el negocio crecerá. 
2. Confianza: las empresas quieren un gerente con el que se pueda contar siempre. Algunos ejemplos de confianza son la puntualidad, la eficacia y la honestidad. La compañía desea tener la seguridad de que, si le encomienda alguna tarea al gerente, este la cumplirá sin problema alguno y de la manera más eficiente posible.  
3. Habilidad para resolver problemas: el gerente es una especie de intermediario entre los trabajadores y sus superiores, por lo que deberá ser capaz de manejar cualquier tipo de conflicto. Tendrá dicha habilidad si es capaz de anticipar los problemas y frenarlos antes de que se produzcan. 
4. Conocimiento de la industria: la figura del gerente tiene que saber siempre de lo que está hablando, pues sus clientes y parte del staff le harán preguntas. Es ideal que la persona que ocupa este puesto esté especializada en esa industria. 
5. Habilidad de servicio al cliente: quizás no ocupe una de las tareas del día a día del gerente, pero sí entra dentro de sus funciones. Es importante que esta persona sepa cómo satisfacer a cualquier tipo de cliente, desde el más exigente hasta el más sencillo de tratar. 

En resumen, el gerente de una empresa debe estar dispuesto a darlo todo por la compañía y por sus empleados. Debe cumplir sus funciones de manera correcta y ordenada e informar bien a los trabajadores para lograr los objetivos marcados en el plan de actuación. A la hora de cumplir sus funciones, el gerente tiene que cumplir algunos rasgos básicos de personalidad para transmitir inspiración, motivación y confianza.