Finanzas

El Diccionario de la RAE define finanzas como “conjunto de actividades relacionadas con el dinero que se invierte”. Así que estamos hablando del mercado de capitales, es decir, el mercado de dinero.

El sistema financiero de un territorio o país está compuesto por todas las instituciones que intermedian para que los capitales que tienen unos (sus ahorros) lleguen a personas y empresas que necesitan ese dinero aportando, a los primeros, un precio por él. Son los llamados intermediarios financieros.

Vamos a ver el tema desde el punto de vista de los operadores que intervienen: los ahorradores que facilitan el dinero y los intermediarios y los receptores de ese dinero que pagan sus rendimientos económicos.

Los ahorradores

Todo empieza por personas o entidades que disponen de dinero que no van a destinar al consumo y que, por ello, lo van a utilizar para el ahorro o la inversión (que no son dos conceptos incompatibles, puede ahorrarse invirtiendo); una tercera opción sería guardar ese dinero debajo del colchón de casa, pero esto puede tener unos costos de oportunidad excesivos, normalmente es mejor hacerlo trabajar.

Y ¿por qué tienen ese dinero que no utilizan en consumir?, puede ser una familia que disponga de ingresos suficientes para sus necesidades de consumo y quiera destinar parte de ellos a guardarlos o puede ser una empresa que no esté utilizando determinadas cantidades de dinero y quiera aprovecharlo mientras le busca un destino productivo, por ejemplo.

En el primer caso, el de una familia o un particular que ahorra, ese ahorro puede ser algo puntual (porque tiene unos ingresos extraordinarios y no los gasta) o algo periódico y sistemático (porque tiene ingresos suficientes para ahorrar todos los meses).

Estos ahorros, tanto de empresas como de particulares, pueden encauzarse a través de productos financieros que ofrecen los intermediarios financieros que, como ya hemos dicho, son los que encauzan el ahorro hacia las empresas y personas que necesitan ese dinero y están dispuestas a pagar por él. Son los siguientes:

Los Bancos

Los bancos reciben dinero en depósitos de sus clientes, a esto lo llaman operaciones de pasivo. Estos depósitos puede ser a la vista, es decir que el cliente puede disponer de ellos en cualquier momento, o no estar tan líquidos en los depósitos de ahorro o a plazo fijo, en los que hay determinados plazos y condiciones para disponer del dinero.

En todo caso ese dinero está en los bancos y, en la mayoría de los actos de disposición de sus clientes, se hacen mediante transacciones electrónicas que mueven el dinero de una cuenta a otra de un banco al mismo o a otro, es decir, el dinero sigue estando en los bancos.

Con estos depósitos el banco puede crear dinero, el llamado dinero bancario que consiste en un mero asiento contable y que el banco puede hacer hasta un límite: el coeficiente de encaje que es un porcentaje fijado por la normativa bancaria de hasta dónde puede.

Con estos fondos el banco realiza sus operaciones de activo que consisten en prestar dinero a empresas y personas particulares para diversos fines, comprar una vivienda, invertir, etc.

La ganancia del banco consiste en la diferencia entre lo que le cuesta obtener ese dinero y los intereses que cobra a sus destinatarios.

Además, los bancos también pueden operar, casi siempre, en todos los productos y servicios que vamos a ver a continuación.

Los fondos y sociedades de inversión

Regulados en España por la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva son productos financieros promovidos por entidades que recogen el ahorro para invertirlo gestionando esas inversiones y aportando un rendimiento económico a sus inversores según el resultado que se obtenga. Pueden ser:

• Fondos de inversión mobiliaria que invierten en activos monetarios como acciones o bonos. Pueden realizar su inversión totalmente en deuda pública (renta fija) o totalmente en el mercado de valores (renta variable) o mezclar ambas de determinados porcentajes. También existen, aquí, los fondos monetarios que no invierten en valores sino que están sujetos a tipos de cambio de divisas.
• Fondos globales que no tienen definida una política concreta de inversión, pueden invertir en cualquier cosa, lo que supone que son de un riesgo elevado.
• Fondos garantizados son los que garantizan la recuperación de la inversión y, a veces también, un determinado nivel de rendimiento.
• Fondos de inversión inmobiliaria que invierte en pisos destinados al alquiler.
• Fondo de fondos que invierte en otros fondos.

El fondo es, para su inversor, un título que puede vender en el mercado secundario según una valoración que tenga en dicho mercado, por lo que según el resultado de las inversiones que haga podrá venderlo con beneficios o pérdidas.

Los planes de pensiones

Regulados por el RD Legislativo 1/2002, de 29 de noviembre, texto refundido de la Ley de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones, también recogen el ahorro de las personas pero, en este caso, son aportaciones que hacen para su jubilación u otras situaciones como invalidez o viudedad.

Los fondos que recogen están invertidos pero las inversiones están tasadas por la normativa aplicable en cuanto a su naturaleza y decisión, esta inversión se hace convirtiéndolos en un patrimonio llamado fondo de pensiones.

Las aportaciones (llamadas derechos consolidados) no están disponibles para los aportantes hasta que llega la situación cubierta (normalmente, la jubilación) salvo casos especiales previstos por la Ley como parados de larga duración o en caso de enfermedad grave.

El mercado de valores

Está regulado, entre otras normas, por la Ley del Mercado de Valores, RD Legislativo 4/2015, de 23 de octubre, además de la normativa de la UE.

El ahorro también puede destinarse a invertirlo en empresas.

Esta inversión puede hacerse de manera particular, en una pequeña empresa de un amigo o familiar.

Sin embargo lo más habitual es participar en el mercado de valores.

Existen dos mercados de valores:

El mercado primario consiste en comprar acciones, obligaciones u otros títulos de participación o deuda en entidades públicas o privadas directamente a ellas.

En éste caso la sociedad, por ejemplo, pone acciones en el mercado a través del sistema legalmente previsto y a través de bancos, con la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y los inversores pueden suscribir esos títulos.

El mercado secundario es dónde los que tienen en su patrimonio esos títulos, acciones, obligaciones, bonos públicos, etc., los compran y venden a otros inversores según su valor en ese momento, al que llamamos cotización; es lo que conocemos como operaciones de bolsa.

En este mercado secundario también se encuentran otros productos como futuros, divisas, etc.