División de poderes

En los Estados modernos, la división de poderes es la forma organizativa según la cual se reparten los poderes de toma de decisiones y control entre diferentes órganos dependientes entre sí. Se utiliza para que los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) se moderen entre ellos, de modo que consigan un equilibrio entre las acciones y decisiones fundamentales del Estado.

Origen de la división de poderes

La primera sociedad donde se empezó a ver una separación en los poderes fue en la antigua democracia ateniense, la cual la popularizó y extendió a la República Romana. En ellas, se dividía el poder en una serie de magistraturas surgidas de procesos electorales o por sorteo, pero todavía no se había establecido una clara división entre los órganos y poderes actuales.

Fue gracias a dos filósofos, Locke y Montesquieu, que se realizó la primera distinción entre los tres poderes actuales: legislativo, ejecutivo y federativo (correspondiente al judicial). Locke fue el primero que recogió la división en un manuscrito político, mientras que Montesquieu lo materializó en el tratado llamado “El espíritu de las leyes”, donde acentuó una diferencia fundamental entre división y separación. Para Locke, que escribía sobre división de poderes, el poder Legislativo era el principal, dominando sobre los otros dos y siendo el más importante a la hora de tomar las decisiones. En cambio, Montesquieu habló de separación de poderes con la finalidad de indicar que ninguno de los tres tenía mayor impacto que el resto, ya que su función era moderarse entre ellos y tomar las decisiones de forma equilibrada.

Objetivos de la división de poderes por parte del Estado

• Como se acaba de mencionar, pretende que los propios poderes establezcan los límites y se moderen entre ellos, funcionando en conjunto y tomando las decisiones en consecuencia de los demás.
• No permite que se produzcan abusos de autoridad, ya que no existe un solo órgano que se encargue de ejecutar los tres poderes al mismo tiempo.
• Evita la instauración de gobiernos autoritarios, gracias a descentralizar los poderes del Estado en diferentes órganos e instituciones.
• Permite al pueblo disfrutar de una democracia justa e imparcial, ya que el poder legislativo y judicial son completamente independientes al ejecutivo, por lo que no es el propio Presidente del Gobierno el que elige a sus miembros y determina las actuaciones de los órganos encargados a cumplir estas dos funciones.

Poder ejecutivo

El poder ejecutivo tiene el objetivo de garantizar que la legislación propuesta por el poder legislativo y aprobada por el judicial sea cumplida. En los estados democráticos, como el español, se elige a través del voto popular. Encabezado por un presidente o un primer ministro, se encargará de tomar todas aquellas decisiones que afecten directamente a la sociedad. 

El presidente, cabeza del poder ejecutivo, elige también a los secretarios y ministros, teniendo estos últimos responsabilidades en competencias importantes del Gobierno (sanidad, economía, turismo, deportes…). La principal función del poder ejecutivo es política, es decir, cumplir los intereses de los ciudadanos de la mejor manera posible, tomando medidas y decisiones importantes en el día a día.

El poder ejecutivo también tiene una importante función administrativa, ya que se encarga de gestionar todas las labores llevadas a cabo en ministerios y Administraciones Públicas, así como una función reglamentarista, teniendo un papel fundamental en la aprobación y el diseño de normativas y decretos.

Poder legislativo

El poder legislativo es el encargado de elaborar y modificar las leyes en el sistema político. A través de un órgano institucional, que suele ser un Congreso o Parlamento, siguen la Constitución para regular los derechos de los ciudadanos a través del desarrollo y la adaptación de la legislación.

El órgano encargado de ejecutar el poder legislativo está conformado por senadores y diputados. En España, se eligen cuatro senadores en cada provincia a través de un sufragio directo en las elecciones generales. Aparte, cada comunidad autónoma tiene la obligación de designar a un senador, además de poder añadir uno más por cada millón de habitantes que tengan. Con respecto a los diputados, en nuestro país se eligen por sufragio universal y para un mandato de cuatro años.

Poder judicial

El poder judicial es el encargado de proteger los derechos de la población, haciendo que las obligaciones y responsabilidades de la sociedad se cumplan en todo momento. Es llevado a cabo por los tribunales y juzgados, protegiendo a los ciudadanos de posibles incumplimientos llevados a cabo por el poder ejecutivo y/o el legislativo. 

Las funciones que cumplen sus órganos son permanentes y no ser pueden delegar. No tienen capacidad para juzgar los contenidos de la propia ley, sino que se limitan a actuar cuando ocurre un incumplimiento de los mismos por alguna parte de la sociedad.

Para que una democracia funcione correctamente, los ciudadanos deben tener la seguridad de que las decisiones políticas y legislativas son tomadas con total imparcialidad. Esto se consigue gracias a la división de poderes en el Estado, la cual permite que las leyes y normativas de carácter público se decidan con la aprobación de tres órganos diferentes e independientes.