Dinero fiduciario

El dinero fiduciario lo define el Diccionario Jurídico de la RAE como “dinero cuyo valor no viene dado por la existencia de unas reservas que lo respalden, sino por la confianza que inspira en su emisor”.

El dinero

En nuestro mundo el dinero es sinónimo de riqueza patrimonial, si decimos de una persona que tiene mucho dinero nos referimos a que tiene mucho patrimonio, aunque no esté en dinero porque tenga pisos, acciones u otros elementos de riqueza personal.

De manera más concreta, con la palabra dinero nos referimos a la moneda que utilizamos para nuestras operaciones de compra y venta en billetes y monedas y, también, en anotaciones bancarias.

En términos económicos el dinero es cualquier elemento patrimonial que sirva para las funciones de ser un medio de pago, un depósito de valor y una unidad de cuenta.

El dinero que utilizamos normalmente se representa en moneda, una moneda (o divisa) es una unidad de cuenta que puede tener varias formas como los antes dicho billetes y monedas o como el dinero bancario que consiste en un depósito en cuenta corriente.

Dinero mercancía

Hoy en día todas las monedas del mundo responden al sistema de dinero fiduciario, pero esto no ha sido siempre así.

Originalmente el dinero se presentaba como piezas de metal (oro y plata, pero también bronce y cobre) que tenían valor por su contenido en ese metal.

Aunque existe este tipo de dinero, al menos, desde el Siglo V antes de Cristo, vamos a poner como ejemplo el Real de Castilla: la pieza llamada Real de a ocho que tenía un valor de ocho reales estaba hecha de plata, emitida por el Reino de Castilla (que disponía de plata suficiente para hacerlo) en sus cecas de Lima, México y España. Aunque este Real de a ocho se emitía para uso de los dominios Castellanos tuvo una enorme circulación fuera de ellos, en los que serían los Estados Unidos (es el origen del Dólar), en China (a través de Filipinas) y en Europa.

Dinero Fiduciario

El sistema evolucionó hacia el dinero fiduciario que consistía en títulos (monedas o billetes de papel o similar) que tenían valor no por sí mismos sino porque estaban respaldados por un banco emisor que se comprometía a responder de su valor, y podía hacerlo porque disponía de reservas en oro, plata u otras divisas.

En el ejemplo anterior el Real de a ocho, cuando España perdió sus posesiones americanas y ya no tenía plata para emitirlo se convirtió en Real de Vellón (que tenía un contenido de metal precioso mucho más pequeño) y con el tiempo en billetes y monedas emitidos por el Banco de España: un Real de Vellón tenía un valor 2,5 veces menor que el Real de Castilla por lo que el antiguo Real de a ocho se convirtió en una moneda de 20 Reales a la que se le llamó peso duro y acabó siendo un duro y se emitió una nueva moneda de cuatro reales a la que se llamó Peso Blando y acabó llamándose Peseta.

El dinero fiduciario surgió ya en China en el Siglo XI. Aquí en occidente aparece en Holanda en el Siglo XVII donde los bancos emitían papeles que representaban metal depositado en ese banco.

Gracias al dinero fiduciario se puede tener dinero en papel (billetes) y en monedas que no pesan porque su valor es por el respaldo del emisor y no por su propio valor intrínseco, que no tienen.

El emisor, que al principio era cualquier banco y posteriormente solo los bancos públicos nacionales como el Banco de España, respondía, como hemos dicho, del valor con sus reservan en metales preciosos o en reservas. A partir de la II Guerra Mundial se consideraba el Dólar americano como valor de referencia y las reservas de esos bancos estaban en esta divisa habitualmente.

Este sistema de dinero respaldado por el banco emisor tuvo vigencia hasta la segunda mitad del Siglo XX, el último país en abandonarlo fue los Estados Unidos que sumó el Dólar al resto de divisas en 1971 asumiendo el actual sistema de dinero fiat.

Dinero Fiat

El sistema actual, el Dinero Fiat, es una versión del dinero fiduciario donde el respaldo de la moneda no está por reservas del banco emisor sino por la economía del país o territorio que lo emitió.

En este caso el dinero tiene valor por imperativo legal, no porque el que lo emite tenga depósitos o reservas sino porque la Ley le da ese valor.

Sin embargo, decimos que lo respalda la economía que lo emite porque, por mucho que lo diga la Ley, los operadores económicos (personas, sociedades, entes públicos, etc.) le darán el valor que tenga según la confianza que les de, confianza que depende de la economía del emisor.

El dinero bancario

A diferencia de lo que ha venido ocurriendo en el pasado, hoy en día la mayor parte del dinero (más del 80%) no está en monedas y billetes sino en depósitos bancarios.

Esto significa que los bancos privados tienen la posibilidad de crear dinero ya que eso depósitos donde está el dinero no son sino anotaciones contables del propio banco, que puede prestar dinero haciendo un simple asiento en su contabilidad.

El banco está obligado a tener un porcentaje de ese dinero en billetes y monedas que recibirá por depósitos de sus clientes, es el llamado coeficiente de encaje, pero la mayor parte del dinero que tenemos todos no existe físicamente ni está emitido por el Banco Emisor sino que es un asiento bancario.