Coste amortizado

El coste amortizado de un instrumento financiero es la cantidad con la que debemos valorar dicho instrumento (tanto si es de activo como de pasivo) y que es el resultado de su valor inicial menos (o más) los cobros o pagos de dicha cantidad o de sus intereses que se hubieran producido y computando los intereses generados (que afectarán estos últimos a nuestra cuenta de Pérdidas y Ganancias) tomando en cuenta para esto el tipo de interés efectivo (que es el valor inicial al que restamos el valor de reembolso a sus vencimientos) y restando del resultado que nos dé cualquier disminución del valor por deterioro que contabilizamos bien directamente o bien a través de una cuenta correctora de valor (por ejemplo una provisión)

En el caso de préstamos y partidas a cobrar son activos financieros cuya valoración, después de la inicial, se obtiene a través del coste amortizado.

Lo mismo ocurre respecto de las inversiones mantenidas hasta el vencimiento.

También se seguirá el mismo criterio para los débitos y partidas a pagar.

Cálculo del coste amortizado

Ya hemos explicado lo que es y, por tanto, como debería calcularse el coste amortizado pero tal vez se entienda mejor con un par de ejemplos.

Ejemplo 1, préstamo a vencimiento único: Supongamos que recibimos un préstamo de 120.000.000€ con una duración de cinco años y sin pagos a lo largo de dicho periodo sino un único pago al final de 140.000.000€

Lo primero que tenemos que hacer es calcular la tasa de retorno, es decir, el interés que pagamos que, en este caso, es simple para todo el periodo de cinco años y hablamos de un 17% (que equivaldría aproximadamente a un 3% de interés compuesto anual)

Con estos datos podemos crear una tabla de amortización que nos dirá el valor según coste amortizado al final de cada periodo. Suponiendo (para hacerlo más sencillo) que el préstamo lo recibimos el uno de enero del primer año y lo devolvemos el 31 de diciembre del quinto año esta tabla sería:

 Tabla de amortización

El resultado que nos da esta tabla será computado periódicamente en la cuenta del activo financiero de manera que tendremos con este periodo el valor actualizado de nuestra deuda en nuestra contabilidad. El ejemplo sería: 

Como vemos con este cálculo obtenemos la deuda efectiva (aunque no líquida hasta el final) de este préstamo porque estamos computando la parte de intereses generados aplicando las reglas de matemática financiera.

Así tenemos el coste amortizado que, como hemos explicado más arriba, nos sirve para saber el valor efectivo y reflejarlo en nuestra contabilidad así como utilizar esta valoración en posibles negociaciones con terceros.

Ejemplo 2, coste amortizado de un bono: En este caso compramos un bono por valor nominal de 1.000.000,00€ con una vida de cuatro años. Pagamos un 85% de dicho valor nominal (es decir, 850.000€). El bono produce dividendos que se pagan anualmente en efectivo por la cantidad de 16.376,56€ y al terminar el periodo (es decir, al final de cuarto año) lo liquidaremos por su valor nominal de 1.000.000,00€.

Analizando los datos anteriores calculamos un interés simple para todo el periodo del 6% que equivale a un interés compuesto del 5%.

Con estos datos podemos, como en el caso anterior, hacer una tabla de amortización:

 Tabla de amortización

Donde el valor final es la suma del valor inicial más el interés efectivo menos el interés nominal, es decir, el bono vale lo que hemos pagado más los intereses generados hasta ese ejercicio menos la parte de esos intereses que ya nos han pagado.

Así los apuntes en nuestro libro diario serán:

Otras operaciones previstas en el PGC:

En el ámbito de reclasificación de activos financieros, si dicha reclasificación tiene como motivo un cambio de intención o en la capacidad financiera o si es porque pasados dos ejercicios completos desde una primera reclasificación de activo financiero de inversión mantenida a la de disponible para su venta y, por ello, se reclasificase de nuevo en inversión mantenida hasta el vencimiento, el valor contable resultante de ese activo financiero se convertirá en su nuevo coste amortizado. Cualquier pérdida o ganancia previa reconocida en el patrimonio neto se mantendrá ahí e irá computando en la cuenta de Pérdidas y Ganancias a lo largo de la vida residual de esa inversión mantenida hasta el vencimiento, utilizando para ello el método del tipo de interés efectivo.

En el caso de permuta de instrumentos financieros análogos se mantiene el valor contable sumándole las comisiones como ajuste del valor contable, aquí el coste amortizado de dicho pasivo financiero se halla aplicando el tipo de interés efectivo.