Bono demográfico

El bono demográfico es la etapa de tiempo durante la cual, en un país, la población en edad de trabajar es más numerosa que la población no trabajadora.

Se considera población en edad de trabajar la que está entre los quince y los sesenta y cinco años.

Estructura de la pirámide de población

Esta especial distribución por edades de la población es algo que ocurre una única vez en la historia de un país ya que depende de la evolución de su desarrollo.

En un país subdesarrollado la pirámide de población es la tradicional: la base es mucho más amplia y va decreciendo y la cúspide es muy pequeña.

Esto es así porque la esperanza de vida es menor y el nivel de nacimientos muy alto.

En un país en vías de desarrollo es cuando se produce este periodo al que llamamos bono demográfico. El nivel de nacimientos decrece pero la esperanza de vida sigue siendo baja, por lo que la población más numerosa es la que está en medio, en edad de trabajar.

En un país desarrollado el nivel de nacimientos es muy bajo y la esperanza de vida muy alta, por lo que la gente anciana es mucho más numerosa encontrándonos con lo que se llama una pirámide invertida.

Aprovechamiento del bono demográfico

Podemos deducir, de lo dicho hasta aquí, que la época de bono demográfico que, como se ha dicho ocurre una única vez en la historia del país, es una época que da muy buenos resultados económicos.

Al ser la población activa (productiva) más numerosa que la población no productiva sube el nivel de ahorro e inversión y se recaudan más impuestos.

En condiciones normales la población trabajadora es la que mantiene económicamente a la no trabajadora: en el caso de los menores sus padres se ocupan de sus necesidades y en el caso de los jubilados sus pensiones se suelen pagar con las cotizaciones sociales de los que están trabajando (salvo que se haya implementado un sistema de pensiones basado en la inversión)

Para conseguir el pleno desarrollo es muy importante aprovechar esta buena situación, temporal, del bono demográfico.

Para ello lo primero que hace falta es poder generar suficiente empleo y de calidad.

Si la tasa de paro es muy alta estamos desaprovechando esta época.

Parte de esto es la promoción y cuidado de la educación, si aumenta la población en edad de trabajar pero no está capacitada lo que se creará serán bolsas de pobreza. Claro que si el país no da oportunidades laborales y los habitantes bien formados se van a trabajar, en gran número, al extranjero tendremos un problema.

En segundo lugar hay que conseguir que la economía tenga un crecimiento económico suficiente y sostenido, y sea capaz de aprovechar este potencial humano para generar riqueza.

Aprovechar esta época dulce de la economía de un país supone poner las bases para poder pagar las pensiones en el futuro.