Banca transaccional

El término banca transaccional se refiere a oficinas bancarias que prestan servicios específicos para empresas, adaptados y diseñados para ellas, es decir, un banco de empresas.

No estamos hablando de entidades bancarias que sólo realicen esta actividad, sino de secciones de bancos comerciales que se dedican a ello, normalmente con oficinas específicamente dedicadas a prestar este tipo de servicios.

En realidad los servicios bancarios que prestan a sus clientes son los mismos que prestan al público general, la diferencia es que están adaptados a este tipo de clientes con productos diseñados de manera específica para ellos.

Sus clientes son empresas de todo tamaño: grandes corporaciones y empresas de tamaño más reducido e, incluso, PYMES y startups.

Actividad de la banca transaccional

Como hemos dicho, los servicios bancarios que presta son los mismos (o muy similares) que los que se presta al público en general, pero están adaptados a las necesidades de las empresas que son sus clientes.

Los servicios que suele prestar son:

• Gestiones de pagos y cobros a través de los medios habituales: cargo de facturas o recibos, transferencias, TPV, letras y pagarés, etc. 
• Pagos y cobros por compensación con otras entidades.
• Servicio de facturación electrónica.
• Servicios de gestión y liquidación de impuestos.
• Gestión de la cartera de valores y gestión de riesgos.
• Financiación y crédito.
• Productos específicos como el leasing, el factoring y el confirming.

Debemos recordar que dentro de los objetivos de cualquier organización empresarial estará el obtener el mayor rendimiento de sus recursos económicos para lo que deben optimizar su circulante aprovechandolo al máximo.

La orientación de estos servicios bancarios específicos está pensada, precisamente, para eso: las empresas pueden obtener de su banco productos y servicios que les faciliten esta optimización: con cobros y pagos electrónicos, adelanto de cobros mediante descuentos, líneas de crédito, etc.

Especialmente se va a notar esta diferencia en la información que se da al cliente bancario, en su modo de acceso e inmediatez; esto es importante para que el negocio pueda realizar sus previsiones de tesorería de manera más eficaz.

El SCF

Además de la banca específica para empresas existen, hoy en día, otros productos y servicios específicos para este tipo de gestión económica de los negocios.

Los SCF o Supply Chain Finance son servicios prestados mediante plataformas digitales, aplicaciones o sitios web específicos que prestan a las empresas servicios para optimizar su circulante.

Con ello se pueden gestionar, con proveedores y clientes, operaciones como los descuentos por pronto pago, el confirming o financiación de inventario, en la que el proveedor mantiene la mercancía en su almacén, además de otros como la gestión de órdenes de compra y venta y el factoring.

Esta gestión puede llegar aún más lejos: además de gestionar el pago y cobro de la factura desde su emisión hasta que se cumple puede aportar financiación a dichos pagos y realizar una gestión inteligente de toda la cadena de pagos cobros con proveedores y los proveedores de esos proveedores, por ejemplo.

Estos servicios en Internet tienen la particularidad de que se realizan sin la participación del banco.