Tarjetas Revolving: ¿Qué son?, ¿Cómo funcionan?
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Las tarjetas Revolving son un tipo de tarjeta de crédito que permiten financiar los gastos de consumo habituales. Suelen disponer de un monto relativamente bajo que puede ser saldado de varias maneras; sin embargo, los intereses que percibe la entidad que las emite se encuentran bastante por encima de la media para este tipo de créditos.
¿Qué son y cómo funcionan las tarjetas Revolving?
Las tarjetas Revolving son instrumentos financieros que funcionan como créditos al consumo. Esto quiere decir que la persona que las solicita dispone de un saldo a su favor que le permite realizar todo tipo de compras y afrontar gastos sin contar con la suficiente liquidez. Son muy utilizadas para realizar pagos y disponer de fondos para gastos comunes. De esta manera, permiten solventar todo tipo de necesidades y urgencias, de ahí que se hayan vuelto tan populares en contextos de recesión económica.
Si bien funcionan como un crédito tradicional que ofrece la opción de aplazar un pago o realizarlo en cuotas, los intereses aplicados sobre dicho pago suelen ser de entre el 5% y el 25% TAE (Tasa Anual Equivalente).
Estas tarjetas cuentan con tres modalidades de pago:
- Por un lado, los usuarios de la tarjeta pueden pagar un porcentaje del saldo utilizado mensualmente y sus intereses correspondientes.
- Por otro lado, pueden abonar un monto fijo en concepto de una cuota mensual.
- Una tercera modalidad es aquella que permite devolver la totalidad de la deuda adquirida de manera anticipada —similar a cómo funciona una tarjeta de crédito tradicional—.
De esta manera, el titular de la tarjeta puede realizar cualquier tipo de compra independientemente de su liquidez. El saldo disponible en la tarjeta surge con base en su capacidad de pago y el tipo de ingreso que se pueda demostrar.
Características de su contratación y uso
La popularidad de estos instrumentos entre las entidades financieras se debe a que estas perciben un rédito muy grande para financiar las operaciones de consumo habituales a corto plazo. Las tarjetas Revolving tienen un límite de gasto relativamente bajo, por lo que no suponen un riesgo de impago para las empresas que las emiten ni tampoco los intereses representan un porcentaje significativo de los ingresos del cliente que hace uso de la tarjeta.
Si bien estas tarjetas son de tramitación rápida y por lo general se aprueban rápidamente, se promocionan como servicios relativamente baratos sin gastos de mantenimiento, comisiones de gestión y cuotas bajas, lo cierto es que actualmente se encuentran bajo escrutinio público. Por lo general las condiciones de contratación no se hacen claras al momento de la emisión de la tarjeta ni se hace hincapié en lo elevado que pueden ser los intereses que surgen de su utilización.
El límite de gasto de la tarjeta y las condiciones de devolución de la misma se establecen en el contrato. Debe tenerse en cuenta ciertas precauciones, sin embargo, respecto a la contratación de este tipo de tarjetas. Si bien dependerán de la institución que emite la tarjeta y las características puntuales de su utilización, estas suelen presentar condiciones desfavorables para los titulares del servicio; no solo en relación con los intereses elevados sobre los pagos, sino también en función de los planes de refinanciación y de cancelación anticipada.
Precauciones respecto a su empleo
Las tarjetas Revolving son instrumentos complejos que son útiles en casos de necesidad y urgencia, pero su uso sostenido no es recomendable, puesto que terminan por representar un gasto muy alto que se acumula rápidamente si se las utiliza de manera regular. En casos de uso irresponsable, los usuarios terminan financiando gran parte de los gastos comunes y se dedican a pagar las cuotas y porcentajes de deuda que surgen de ellos.
El tipo de interés no permite amortizar la deuda; de hecho, en algunos casos esta se vuelve mayor. Esto supone un riesgo muy grande, ya que el titular o la titular de la tarjeta, si dispone de un presupuesto ajustado, tendrá un margen de movilidad cada vez más acotado y deberá recurrir al uso de la tarjeta de manera recurrente, ya que, al reducirse el monto adeudado, este se vuelve disponible para ser utilizado nuevamente.
En relación con este fenómeno asociado a su utilización, los bancos y entidades que emiten estas tarjetas hacen disponibles tanto la modalidad de pago porcentual como por monto fijo mensual debido a que, mientras más tiempo se tarde en saldar la totalidad de la deuda, mayor será el rédito para el prestador del servicio.
Las tarjetas Revolving son un instrumento de crédito y financiamiento que se ofrece sin comisiones de apertura ni gastos de mantenimiento. Disponen de modalidades de pago diferido fijas o porcentuales que permiten solventar gastos de todo tipo. Esto se debe a que las entidades perciben ganancias extraordinarias en ambos casos aplicando una tasa de interés muy alta.