¿Qué es un juicio de faltas?
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El juicio por delitos leves es un procedimiento judicial penal más sencillo para enjuiciar este tipo de infracciones penales (delitos leves), se celebra ante un Juzgado de Instrucción o de Violencia sobre la Mujer y en muchos casos no es obligatorio acudir con abogado, puede defenderse el propio interesado.
Antecedentes históricos: el juicio de faltas
Desde hace muchísimo tiempo y hasta la reforma del Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal que realizó la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, el enjuiciamiento de estas infracciones penales leves se llamaba juicio de faltas y lo que hoy son delitos leves se llamaban faltas.
Se consideró que mantener este tipo de procedimiento para infracciones de poca importancia era un modo desproporcionado de actuar, dedicando medios de las oficinas judiciales y de los profesionales para conductas que no tenían la relevancia suficiente.
Por eso se han despenalizado muchas antiguas faltas, como la desobediencia a agentes de la autoridad o determinados accidentes de tráfico, pasando a ser infracciones administrativas.
Otras, como veremos a continuación, se han mantenido.
Cuáles son los delitos leves
Los que se han mantenido tras la reforma son:
- Lesiones de menor gravedad (que solo precisen una primera asistencia sanitaria).
- Golpear o maltratar de obra a otro sin causarle lesión.
- Amenazas leves.
- Coacciones leves.
- Mantenimiento contra la voluntad del titular, fuera de horas de apertura, en domicilio social de la persona jurídica, pública o privada, despacho profesional u oficina, o en establecimiento mercantil o local abierto al público.
- Hurto de cuantía inferior a 400€.
- Sustracción de cosa mueble propia.
- Alteración de lindes con utilidad inferior a 400€.
- Distracción de aguas con utilidad inferior a 400€.
- Estafa de cuantía inferior a 400€.
- Administración desleal con perjuicio patrimonial inferior a 400€.
- Apropiación indebida de dinero con perjuicio patrimonial inferior a 400€.
- Apropiación indebida de otras cosas muebles ajenas por cuantía inferior a 400€.
- Defraudación de luz, gas, agua, telecomunicaciones, etc., de cuantía inferior a 400€.
- Uso indebido de equipo terminal de telecomunicación ajeno, con perjuicio inferior a 400€.
- Daños de cuantía inferior a 400€.
- Uso de moneda falsa cuyo valor aparente no exceda de 400€.
- Distribución o utilización de sellos de correos o efectos timbrados falsos cuyo valor aparente no exceda de 400€.
- Uso público e indebido, sin autorización, de uniforme, traje o insignia que le atribuyan carácter oficial.
- Falta de respeto a la autoridad.
Estos delitos leves prescriben en el plazo de un año, por lo que ese es el plazo en que pueden ser denunciados.
Una condena por delito leve no puede ser utilizada como antecedente penal para agravar otros procedimientos posteriores.
Cómo se enjuicia
La idea es que el juicio se celebre con la mayor rapidez y sencillez posible, así que cuando se puede se hará ante el Juzgado de Guardia (juicio inmediato); si no se puede hacer así porque falten pruebas o diligencias se producirá el juicio ante el Juzgado de Instrucción que tiene un plazo de siete días para señalar y celebrar tal juicio (juicio ordinario).
Si una persona denuncia un delito leve ante la Policía o Guardia Civil, ésta debe realizar las investigaciones necesarias y urgentes para la comprobación de los hechos e informar a todos los partícipes (denunciante, perjudicado y denunciado) de sus derechos; por último remitirá las actuaciones policiales al juzgado de guardia.
Al recibir las actuaciones policiales el juzgado de guardia celebrará inmediatamente el juicio si el denunciado está identificado y se le puede citar, si pueden acudir al juicio denunciante y testigos y se dan los demás requisitos para poder hacerlo.
Si no se puede celebrar el juicio inmediato, el juez señalará día y hora para su celebración dentro de los siete días siguientes, citando a todos los que deban comparecer y realizándose las diligencias que deban hacerse.
Si el juez estima que no es competente (por ejemplo por pertenecer a otro lugar) lo remitirá al órgano judicial que considere competente.
La no asistencia del denunciado no suspenderá el juicio, que se celebrará sin él; si reside fuera del partido judicial podrá apoderar a un abogado para que vaya en su lugar o presentar un escrito de alegaciones en su defensa.
El acto del juicio
El acto del juicio es la parte fundamental de este procedimiento y todo se va a ventilar en él.
El juicio es público, puede asistir a él cualquier persona que quiera con la única excepción de los que vayan a ser testigos en él que deberán esperar fuera hasta que sean llamados a declarar (el testigo no puede ver lo que ha ocurrido en el juicio antes de su testimonio).
El denunciado debe acudir al juicio provisto de todas las pruebas que quiera aportar. Si tiene testigos a su favor deberá llevarlos con él y, si es necesario citarlos judicialmente, deberá comunicarlos al juzgado con antelación suficiente para que se les cite.
El juez es quien dirige cómo se va a celebrar el juicio que se desarrolla en las siguientes fases:
- Lectura de la denuncia o querella (normalmente aquí el juez pregunta al denunciado si reconoce los hechos).
- Declaración de testigos y de más prueba propuesta por denunciante o Fiscal.
- Declaración del denunciado.
- Testigos y demás prueba propuesta por el denunciado.
- Conclusiones: aquí las partes resumirán lo que ha pasado y solicitarán una resolución judicial (condena o absolución); si van acompañadas de abogado estas alegaciones las harán los abogados.
Terminado el juicio el juez puede dictar sentencia verbalmente en el mismo acto (sentencia in voce) o hacerlo en el plazo de tres días. La sentencia se notificará al denunciado al denunciante y Fiscal.
La sentencia por delito leve puede ser recurrida en Apelación ante la Audiencia Provincial, en un plazo de cinco días desde que se notifica.
La apelación interpuesta debe ser trasladada a las demás partes para que presenten sus informes y remitida a la Audiencia Provincial. Se puede, si se ha denegado prueba o no se ha podido practicar, solicitar esa prueba y la Audiencia podría, si lo considera oportuno, celebrar una nueva vista en el recurso de apelación.
Contra la sentencia en apelación sólo cabe recurso de casación por infracción de Ley.