¿Qué es el Océano Azul?
Descuento durante 6 meses en contratos anuales.
HASTA EL 29 DE NOVIEMBRE.
La saturación del mercado supone todo un reto para el emprendimiento: cuanto más feroz sea la competitividad, más redundancia habrá en la oferta y más difícil será diferenciarse de la competencia. La estrategia del Océano Azul es la gran alternativa para crear nuevos negocios con un éxito prácticamente garantizado.
La estrategia del Océano Azul consiste en encontrar nuevos nichos de mercado que todavía no hayan sido explotados por otros negocios y, por lo tanto, resulta irrelevante evaluar a la competencia (ya que la empresa que explote este mercado será pionera en él).
Normalmente, a la hora de constituir un nuevo negocio, se suele (y, de hecho, es imprescindible) tener muy en cuenta a la competencia: es importante posicionar los precios, así como conferir valor añadido a la propuesta de negocio con respecto a otras empresas que ofrezcan productos y servicios similares.
Podría decirse que encontrar un Océano Azul es análogo a dar con el "santo grial" del negocio: un área del mercado que nadie ha explorado todavía, y donde todavía no existen ni los clientes ni la competencia.
La creación de negocios bajo el prisma del Océano Azul debe hacerse bajo dos premisas fundamentales:
- No fijarse en la competencia como referente, porque, aunque puedan existir ideas similares, en un Océano Azul nadie ha dado todavía con la “tecla”.
- Aplicar Innovación en Valor, es decir, mejorar tanto el producto como la forma de acercarlo a los clientes hasta alcanzar cotas aún no existentes: se trata de ofrecer mayor valor a menor coste.
Se atribuye la concepción de la estrategia del Océano Azul a W.Chan Kim y Renée Mauborgne, en un libro publicado en 2005 donde desgranaron todo el concepto de esta innovadora y desafiante forma de emprender.
Océano Azul y Océano Rojo
Para entender qué es un Océano Rojo tenemos que pensar en términos de sobresaturación de un mercado en concreto: en un escenario en el que existe mucha competencia, los precios acaban cayendo (guerra de precios), cae la rentabilidad y se pone en jaque la viabilidad de los negocios.
En un Océano Rojo ya hay muchas empresas establecidas, que ofertan productos y servicios muy similares entre sí, con ciclos de vida cada vez más cortos (para asegurarse de no dejar de vender) y con unas reglas de compraventa preestablecidas.
Características de un Océano Azul
- Un Océano Azul se caracteriza por la existencia de nichos de mercado que todavía no han sido aprovechados por nadie.
- En los Océanos Azules el margen de crecimiento es muy extenso, ya que se trata de un terreno virgen en cuanto a explotación profesional.
- La demanda de un Océano Azul no está identificada todavía (si lo estuviera, quizá alguien ya haya intentado abordar este nicho).
- En un Océano Azul no existen reglas de mercado predefinidas, simplemente porque todavía no se han creado.
¿Cómo descubrir un Océano Azul?
La matriz RICE
Mediante la matriz RICE se puede diferenciar y personalizar la propuesta de valor que tengamos en mente, a través de cuatro elementos:
- Reducir. Se trata de plantearse qué variables de la industria se pueden reducir, entendiéndolas desde el punto de vista de la empresa (gestión, procesos, recursos, entre otros).
- Incrementar. Intentamos encontrar las variables de la industria que se pueden incrementar sensiblemente, desde la óptica de los clientes (rapidez en la entrega, múltiples formas de pago, buen servicio posventa, etc.).
- Crear. Consiste en determinar qué variables no existentes se pueden incorporar a la propuesta de valor, y que éstas actúen como nuestros elementos diferenciales.
- Eliminar. Por último, debemos fijarnos en las variables que se pueden suprimir por su poca aportación, redundancia o irrelevancia en la propuesta.
La curva de valor
El método de la curva de valor persigue disponer una relación visual entre los aspectos que consideramos más competitivos o diferenciales de nuestra propuesta, y su presencia real en el mercado.
En la curva de valor plasmamos dos ejes: en las abscisas (eje horizontal) estableceremos los factores competitivos, y en las ordenadas (eje vertical) el nivel de la oferta de más bajo a más alto.
De esta forma podemos entender en un rápido vistazo si nuestra propuesta va a contar con la aceptación suficiente, si realmente vamos a innovar y si nuestras ventajas son realmente competitivas o no.
Los "no-clientes"
Las campañas de segmentación de clientes son el pan de cada día de casi todas las empresas de los Océanos Rojos: básicamente, se trata de darle la vuelta al planteamiento y pensar en nuevos espacios en el mercado, poniendo el foco en los clientes que todavía no se habrían llegado a plantear ni siquiera serlo.
No es que descubrir un Océano Azul vaya a ser como "encontrar la piedra filosofal", pero desde luego que es una forma muy efectiva de garantizar el éxito de un negocio. Y si no, que se lo digan a Spotify o a Netflix, sin ir más lejos.