Publicidad subliminal
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En el ámbito de la publicidad no existe ninguna empresa que no quiera alcanzar a su público objetivo cuantas más veces mejor. La mayoría tienen el deseo de anunciarse y llegar al mayor número de personas posibles el mayor número de veces, y es que es la única forma de grabar en la mente del consumidor el producto, servicio o marca que se está comercializando.
Aunque estamos acostumbrados a la publicidad convencional en sus diferentes formatos que todos conocemos (televisión, radio, prensa, online…) lo cierto es que existe otro tipo que para los espectadores pasa completamente inadvertida pero que tiene un efecto a nivel mental en el subconsciente que nos impulsa a la compra del producto o servicio anunciado: la publicidad subliminal.
Es un concepto que con total seguridad todo el mundo habrá escuchado alguna vez, y es que la publicidad subliminal es algo tan sorprendente y con efectos tan positivos que se han realizado multitud de estudios y pruebas que han salido a la luz en los últimos años.
Pero, ¿qué es la publicidad subliminal?
La publicidad subliminal se puede definir como el mensaje que se produce de forma inconsciente, generalmente con sonidos e imágenes, y que hace que el usuario reconozca el producto y se interese por él sin haberse percatado de que ha sido por efecto de la publicidad.
La publicidad subliminal tiene efectos muy positivos a nivel de ventas de los productos anunciados. Todo ello sin que los ojos del consumidor lo perciban y sin que los oídos lo escuchen, siendo únicamente el cerebro quien se da cuenta del estímulo. Es por ello por lo que de forma inconsciente nos sentimos atraídos por un determinado producto sin saber por qué.
Es una práctica que se ha utilizado por grandes marcas y empresas de todo el mundo pero que a día de hoy en nuestro país se encuentra prohibida por la ley.
¿Qué tipos de publicidad subliminal existen?
Según el consenso alcanzado por las grandes agencias y consultorías de publicidad a nivel internacional existen hasta cinco tipos de mensajes que pueden ser categorizados como mensajes de publicidad subliminal. Son los que se muestran a continuación:
Imágenes con un doble objetivo
Son imágenes que a ojos del consumidor tienen un significado pero que de forma oculta transmiten una intención publicitaria. Con ello se intenta entrar en el subconsciente del espectador de forma inadvertida creando una opinión positiva de la marca que usa la técnica de publicidad subliminal.
Ilusiones de carácter visual
Es algo con lo que las marcas han jugado a lo largo de las últimas décadas y a lo que han destinado grandes dosis de imaginación. Para ello usan las líneas de las imágenes y los espacios libres para tratar de transmitir algo que se cuele en la mente del espectador de forma inadvertida. El cerebro percibe el estímulo pero la persona no es consciente de ello.
Uso de la luz y el sonido
De forma subliminal las marcas han jugado con la luz y el sonido con el objetivo de crear ambientes que despierten a los consumidores ciertas sensaciones o sentimientos. Y es que combinando de manera inteligente ambos elementos se pueden conseguir resultados sorprendentes.
Imágenes ocultas
Es quizás una de las formas de publicidad subliminal que mayor número de veces se ha utilizado tanto en cine como en televisión. Consiste en esconder una imagen en el contexto de otra, generalmente con escenas divertidas o realmente emocionantes, para intentar transmitir esa emoción positiva a la marca que se anuncia de forma oculta. El objetivo es lograr una asociación directa entre una emoción y la marca, algo que el cerebro capta sin que nos demos cuenta de ello.
Emisiones de alta frecuencia
Es un tipo de publicidad subliminal muy versátil pues es usado tanto en el cine, como en televisión o en los anuncios publicitarios. Para ello se introducen en la imagen otras imágenes o audios a gran velocidad entre los que se incluyen la marca de forma inadvertida pero que queda registrada en el cerebro.
Como anécdota interesante sobre la publicidad subliminal hay que decir que la mayoría es incorporada en escenas de cine o televisión con connotaciones sexuales. Y es que el impulso de la atracción sexual llama la atención de muchos consumidores y el publicista juega con ello para hacer que la marca se cuele en esos pensamientos.
La publicidad encubierta sigue apareciendo numerosas veces escapando a la legislación y a día de hoy se sigue dando litigios sobre la aparición de la misma en el cine o en la televisión. Grandes empresas como Coca Cola, Disney o Magnum han usado la publicidad subliminal para conseguir incrementar sus ventas y mejorar su imagen de marca de forma inadvertida para los espectadores.