Preguntas frecuentes en un tribunal médico
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Cuando una persona sobrepasa el tiempo de incapacidad temporal y se prevé que la enfermedad o las lesiones que padece van a perdurar en el tiempo y no le van a permitir desempeñar su trabajo con normalidad, se aborda un proceso de incapacidad permanente (total o absoluta) que implica pasar por un tribunal médico y someterse a una serie de pruebas y entrevistas que es mejor preparar.
¿Qué es el tribunal médico?
Es un organismo formado por especialistas que se encargan de examinar las peticiones de incapacidad laboral. Por tanto, en función de qué tipo de enfermedad o lesiones se padezcan, este organismo estará formado por unos especialistas o por otros.
El tribunal se encarga de supervisar el estado de salud del solicitante de la incapacidad a fin de comprobar si los padecimientos sufridos le impiden de verdad volver a ocupar su puesto de trabajo, o incluso volver a trabajar en cualquier otra cosa.
Además, este organismo se encarga de valorar la incapacidad y establecer los plazos de revisión de la misma para valorar mejora, se mantiene o se agrava.
¿Cómo se inicia el proceso de incapacidad?
La normativa establece que el período de incapacidad temporal (IT) de una persona tiene una duración máxima de un año, pudiendo prorrogarse hasta 180 días más si se prevé que dentro de ellos se producirá la curación.
Si agotado el tiempo máximo de baja médica el trabajador sigue sin estar en condiciones de volver a trabajar, entonces se puede iniciar el expediente de incapacidad permanente, ya sea a instancia del propio interesado o del INSS.
Se forma un dosier con toda la información relevante sobre la dolencia o lesión. Este dosier incluye antecedentes médicos, enfermedades o lesiones actuales, diagnóstico y valoración, tratamientos efectuados, posibilidades de recuperación, limitaciones que se creen que persistirán, y propuesta de dictamen.
De ahí que a la solicitud se acompañen todos los informes médicos elaborados tanto por el médico de cabecera como por especialistas.
Pero al tribunal no le basta con ver la documentación. Por eso, cita al interesado para una entrevista y una exploración personal que conviene preparar bien.
Preguntas trampa en el tribunal médico
El proceso suele implicar una revisión física del interesado y también en la realización de una serie de preguntas sobre su estado de salud. En este caso, lo más recomendable es contestar siempre con sinceridad, sin intentar exagerar las dolencias, pero tampoco quitándoles hierro.
Lo que es importante tener claro es que muchas veces se realizan preguntas trampa que buscan sonsacar información al solicitante de la incapacidad para valorar si, de verdad, su estado le impide volver a trabajar.
Es normal que se planteen cuestiones como si se ha acudido solo a la valoración, qué actividades se llevan a cabo en el día a día, o por qué se cree que es necesario una declaración de incapacidad permanente en su caso.
También es habitual que se pregunte por otros temas como si se ha notado mejoría últimamente, cuál es el puesto de trabajo que se ocupa habitualmente y cuáles son las tareas fundamentales del mismo, si se está de acuerdo con la mutua o los especialistas sobre las dolencias padecidas, o cómo afectan las secuelas o síntomas actuales.
Con todas estas preguntas el tribunal no trata de intimidar al solicitante ni hacérselo pasar mal, simplemente quiere obtener más información para evaluar las limitaciones para trabajar que padece la persona examinada.
Dado que la entrevista también incluye una exploración física, es normal que al solicitante se le pidan cosas para valorar las secuelas. Por ejemplo, si es alguien que tiene lumbalgia, el médico puede pedirle que se siente o se tumbe y se levante para examinar con más detalle sus movimientos.
Consejos para pasar con éxito el tribunal médico
El momento de pasar el tribunal médico siempre es delicado, y es normal que el interesado se ponga nervioso y esté en tensión, porque se está jugando su futuro. Por difícil que parezca, hay que intentar tomarse el proceso de la mejor forma posible y con tranquilidad.
Todas las respuestas dadas deben ser coherentes y fieles a la realidad. Como decíamos antes, no hace falta exagerar, pero tampoco ocultar la gravedad de las limitaciones o padecimientos que se están sufriendo.
A la hora de comunicarse con los especialistas es recomendable utilizar siempre un lenguaje claro y ágil, expresándose de forma natural y sin presentar una actitud negativa si alguno de los miembros del tribunal señala algo con lo que el examinado no está de acuerdo.
Además, hay que tener en cuenta que las incapacidades permanentes son revisables. A quien se le reconoce una va a tener que pasar por el tribunal médico más veces a lo largo de su vida para que este examine si los síntomas han evolucionado de algún modo. Por eso, con cuanta más naturalidad se afronte el procedimiento, mejor.