Cómo montar un Ecommerce o Tienda Online

Montar un e-commerce o una tienda online puede ser una buena solución para iniciar una actividad comercial sin destinar grandes recursos económicos.

En la venta y distribución física, tradicional, el comprador (o el potencial comprador) acude a la “tienda” a buscar los productos que necesita o quiere y se los lleva el mismo o, como mucho, pide que se lo lleven a su casa.

Tradicionalmente las tiendas no solían tener los productos a la venta expuestos, sino dentro de cajas de cartón y el cliente pedía el producto y el vendedor lo buscaba en su caja correspondiente. Fue ya una revolución el sistema en el que la tienda sacaba los productos y los exponía para fomentar su venta; aquí en España el pionero de este nuevo sistema, en los años 40, fue Pepín Fernández con su tienda Sederías Carretas y, más tarde, con Galerías Preciados.

Desde mediados del Siglo XIX existe la venta por catálogo en la que el consumidor ya no tiene que ir a la tienda física, sino que encarga los productos que quiere comprar viéndolos en un catálogo, una lista de productos con sus características y su precio, y el vendedor se lo envía a su casa a través del correo o de un transportista privado.

Con la aparición, en los primeros años del Siglo XX, de la tarjeta de crédito el sistema de venta a distancia se perfeccionó sin ser ya necesario el pago contrarrembolso u otros medios como enviar un cheque o justificar un ingreso bancario.

Un paso siguiente a este tipo de venta fue la aparición, en los años 80, de los infocomerciales (también llamados teletienda) en el que la venta se realiza a través de programas de televisión, habitualmente de madrugada, llegando a existir emisoras de TV que se dedican exclusivamente a la venta.

La aparición de internet ha revolucionado este sistema de venta a distancia que, aunque sigue existiendo.

Ventajas del e-commerce

Las ventajas de tener un negocio de venta por internet, tanto respecto de la tienda física tradicional como de los sistemas por catálogo o por TV, son dos: reducción de costes y alcance.

Existen costes y obligaciones que son comunes a todos los tipos de venta, incluidas las de internet. El vendedor debe darse de alta en el censo fiscal, en la Seguridad Social (tanto él como sus empleados) y pagar seguros sociales, emitir facturas con IVA, liquidar y pagar impuestos y llevar la contabilidad que corresponda.

A partir de ahí, las ventajas del comercio electrónico son indudables.

Si tenemos una tienda física necesitamos crear su infraestructura, tener el local de la tienda, acondicionarlo y mantenerlo, tenerlo atendido con personal que debe permanecer ahí todo el tiempo, mantener un stock y otros gastos como los de logística y distribución además de los gastos de publicidad y propaganda. En cuanto al alcance, sólo llegamos al lugar físico donde está la tienda, a los que viven cerca o a los que “pasan por ahí”.

En la venta por catálogo ya se reducen mucho los costes pero, aún así, tenemos que ocuparnos que el catálogo “llegue” al consumidor potencial con lo que no sólo tenemos que confeccionar e imprimir catálogos sino distribuirlos por un medio eficaz. El alcance es algo superior al de la tienda física pero sigue siendo muy limitado ya que depende de nuestra capacidad logística de distribuir los catálogos.

Respecto de la venta por TV, necesitamos realizar el programa de venta para su emisión y pagar para que se emita y el alcance, aun siendo algo superior al de catálogo, sigue siendo bastante limitado.

Frente a todo lo anterior el e-commerce tiene todas las ventajas, tanto para el vendedor como para el comprador.

Para empezar, en los otros sistemas de venta a distancia necesitamos tener teléfonos atendidos para que el consumidor llame para hacer sus compras, en internet la compra y el pago se hacen en el propio sitio web sin necesidad de llamada telefónica.

La única infraestructura de venta que necesitamos es un sitio web que, con las actuales herramientas disponibles a todos, es muy sencillo y barato de crear y publicar, como veremos más abajo cuando hablemos de los CMS.

El gasto comercial más importante va a ser el posicionamiento, es decir, conseguir que ese sitio web llegue al potencial consumidor.

Para esto tenemos diferentes medios:

• Por un lado el trabajo de posicionamiento en el que un experto en internet gestione nuestro sitio web para que pueda aparecer en las primeras posiciones en las búsquedas que se hacen en los motores de búsqueda (como Google, Yahoo y muchos otros) y así el que busca un producto nos encuentre a nosotros.
• Por otro lado podemos acudir al posicionamiento de pago; los motores de búsqueda tienen plataformas de publicidad en las que nos ofrecen la posibilidad de publicar anuncios en otros sitios web y, también, subastas para que nuestro sitio aparezca bien posicionado en sus búsquedas.

Pero la principal ventaja de vender por internet es su alcance ya que aquí nuestro único límite es nuestra imaginación.

Nuestro sitio web de ventas no está limitado a un barrio donde lleguen catálogos o donde llegue una emisión de TV sino que llega a todo el mundo por lo que cualquier persona en cualquier lugar del planeta que realice una búsqueda en los idiomas en que publicamos puede encontrar y comprar nuestros bienes y servicios.

Un ejemplo de esta posibilidad de llegar a cualquier sitio sería el sitio web de Aceros de Hispania que, desde 1999, es una tienda exclusivamente online creada por Ricardo Lop que, según declara, no conocía internet ni sabía como gestionarla, pero vio las posibilidades y lanzó este sistema de ventas desde su pueblo de Teruel (Alcañiz).

Comenzó vendiendo cuchillos y espadas y ha ido ampliando el catálogo que, actualmente, tiene más de 20.000 productos a la venta y vende a más de 60.000 clientes en 160 países.

Gestor de Contenidos o CMS

Como hemos visto un requisito imprescindible para poder realizar ventas por internet es tener un sitio web, normalmente una página.

Para crear y publicar una página web es necesario que un programador experto realice dicha página y gestione, a partir de ahí, sus cambios, así como el mantenimiento y las labores de posicionamiento; esto resulta bastante caro.

Para que nuestra publicación de un sitio web pueda hacerse sin dedicar unos gastos excesivos se han creado los CMS.

Los CMS pueden encontrarse en internet y son sitios web ya creados por expertos informáticos que nos venden o alquilan para nuestra propia página.

En estos CMS vamos a encontrar diferentes creaciones o tipos de página o blog para que podamos escoger el que se adapte a las necesidades de nuestro negocio. Lo único que tenemos que hacer es elegir el que consideramos más adecuado para nosotros y completar los contenidos e informaciones que queremos publicar; es sólo utilizar una plantilla y ya está. Dependiendo del que utilicemos tendremos más o menos complicaciones, pero sin duda será más sencillo que una programación a medida.