La importancia del vídeo y el podcast para tu marca

Si utilizamos Internet para promocionar nuestros productos o servicios lo haremos, normalmente, a través de un sitio web (una página, una landing, un blog...) del que vamos a intentar tener el mejor posicionamiento natural en los buscadores (el posicionamiento SEO) y, además, podemos utilizar publicidad de pago de dichos buscadores (como el Adwords de Google).

En esta actividad es fundamental el buen diseño y configuración del sitio web que utilizamos como base que deberá adaptarse a los requerimientos de los buscadores para un buen funcionamiento.

Dentro de este diseño es muy conveniente incluir contenidos multimedia como vídeos o podcast.

Cada vez es más frecuente que las personas que visitan nuestro sitio web y a las que queremos llegar con él lo hagan a través de su teléfono móvil y no desde un ordenador o tablet.

Todos hemos visto, sólo con salir a la calle o con viajar en transporte público, que un gran número de personas, que antes iban en el metro leyendo un libro o el periódico, ahora están interactuando con su smartphone y debemos tener en cuenta que la pantalla de los móviles es mucho más pequeña que la de un PC o tablet.

El podcast

Muy utilizado en la promoción de productos y servicios, el podcast es la distribución de archivos multimedia que ya no se hace a través, únicamente, de un sitio web determinado sino por plataformas de redifusión (que comparte esos archivos en otras plataformas o medios como Youtube pero también en la TV o radio, por ejemplo) y/o a través de un sistema RSS (Really Simple Syndication que hacen llegar estos contenidos a personas abonadas a la plataforma; son esas noticias que nos ofrece nuestro smartphone, por ejemplo, para acceder a estos contenidos no es necesario utilizar un navegador).

Es importante, en todo este tipo de archivos, que existan abundantes enlaces a nuestro sitio web o a poder contactar con nosotros o adquirir nuestros productos o servicios.

Debemos recordar que una buena publicidad no es la más bonita ni la más impactante, es la que de verdad vende.

Incluir vídeos

Para facilitar que esas personas lleguen a los contenidos que queremos promocionar un vídeo es una solución muy buena.

El contenido será el mismo, o muy parecido, del texto que podamos incluir en el sitio web: daremos información sobre nuestros productos o servicios; pero con él no obligamos a nuestro visitante a leer un texto más o menos largo con unas fotos que deberá encontrar:  damos los mismos contenidos pero ya digeridos facilitando que el potencial comprador los conozca.

El vídeo puede ser, sencillamente, una grabación de una persona exponiendo estos contenidos y así deberá ser en el caso de servicios inmateriales (un abogado, un economista, un contable, un headhunter, por ejemplo); en estos casos no tenemos un producto físico que mostrar y lo que ve el potencial cliente es a nosotros, nuestra cara, nuestra presencia física, nuestra voz y cómo nos explicamos.

Lo más importante de todo es explicarnos bien: el contenido del vídeo va a ser, sustancialmente, el mismo que el de un texto de un blog, donde explicamos cómo se deben y pueden hacer las cosas, pero estas cosas deben quedar claras al visitante del vídeo para que se entere bien qué es lo que ofrecemos, quienes somos y cómo funcionan nuestros servicios.

En el caso de que lo que queremos vender sean productos materiales el vídeo es, también, una muy buena idea: mientras que en el texto escrito solo podemos incluir fotografías de lo que vendemos en el vídeo podemos hacer demostraciones, no sólo enseñar el producto sino también cómo funciona utilizándolo en el propio vídeo.

Podemos incluir en el vídeo títulos o letreros de las distintas partes de lo que estamos exponiendo; también hay algunos  vídeos que, además de la explicación oral, incluyen todo el texto en un lateral. No estoy seguro de que esto sea buena idea porque obliga a la persona a escuchar y leer a la vez, creo que es mejor limitarse a poner títulos generales o a no poner ningún cartel.

Desde luego, tenemos que cuidar que el vídeo tenga una cierta calidad, no es que haga falta contratar a Spielberg, pero no está de más hacerlo con buenos equipos, buena calidad de imagen y sonido, cuidar nuestro entorno, nuestra indumentaria, etc.

Archivos de audio

También podemos, en lugar o además de un vídeo, incluir en nuestro sitio o en nuestra difusión podcast archivos de audio; el contenido será muy parecido al que hemos expuesto para los vídeos en el punto anterior, presentaremos lo que queremos vender en ellos.

La ventaja sobre los vídeos es que, estos de audio, son más fáciles y baratos de producir y pesan menos, lo que facilitará que el visitante se decida a descargarlos.

No nos cansaremos de repetir que en estos archivos de audio deben existir medios suficientes como enlaces directos o, al menos, números de teléfono o direcciones de email, para que el público pueda llegar a nuestro producto fácilmente, si no no sirven para nada por muy bien que nos queden.

Los podcast de audio mejorados incluyen imágenes que suelen ser fotos, títulos o notas y, como siempre, enlaces para que el visitante pueda acceder a comprar lo que vendemos.

El podcast de screencast, quizá el más utilizado, es una difusión de nuestra voz en audio acompañada de capturas de imagen de un ordenador donde se va desenvolviendo lo que estamos diciendo o se muestra gráficamente cómo operar o los procedimientos a seguir.