Cómo hacer un resumen de un texto

Si queremos saber cómo hacer un resumen de un texto lo primero que necesitamos conocer es de qué tipo de texto y para qué (o para quién) hacemos tal resumen. Todo lo que se dice en este artículo debe ajustarse a estas dos preguntas y adaptarse al caso concreto.

La primera pregunta, que es lo que vamos a resumir, es fundamental, no es lo mismo resumir un tema de estudio para un examen (como los estómagos de la vaca o las vacaciones laborales) que resumir un artículo de un periódico, un libro o un discurso de un político.

En cuanto a la segunda pregunta, para qué, está claro que si lo hacemos para nosotros mismos (por ejemplo, si estamos estudiando para repasar más rápidamente) haremos el resumen de una manera y si lo hacemos para otras personas dependerá de para quién, si es una persona conocida o para qué tipo de destinatarios si es un grupo de personas.

Sea como sea, la utilidad del resumen es poder acceder al contenido del texto resumido de manera más fácil y rápida pero con un cierto rigor que no desvirtúe lo que dice; por ejemplo, si es para estudiar para un examen el resumen nos servirá para hacer repasos eficaces pero más rápidos que si tuviéramos que volver a leer el texto original cada vez.

A continuación vamos a ver los pasos necesarios para hacer un buen resumen.

Leer el texto original

Es obvio que para poder resumir un texto lo primero que necesitaremos es enterarnos de lo que dice el texto de la manera más ajustada posible.

Para ello deberemos leer (con calma y atención) el texto una o varias veces y asumir lo que dice.

En los puntos siguientes veremos cómo analizar el texto para resumirlo, debemos separar tres cosas que podemos incluir en el resumen: las ideas principales, otras ideas secundarias y los ejemplos, y decidir qué merece la pena incluir en el resumen y qué no.

Estructurar, subrayar y esquematizar

Lo que vamos a hacer en estas lecturas del texto a resumir es separar el contenido relevante del que no lo es y eliminar repeticiones, lo más práctico para hacer esto es subrayar las frases que más nos interesan en una segunda, tercera o posterior lectura.

El subrayado lo podemos hacer a lápiz normal o utilizar marcadores de colores que podemos diferenciar por el tipo de contenido o si hablamos de un título o un desarrollo utilizando diferentes colores.

También podemos, si nos sirve, realizar subrayados laterales para resaltar todo un párrafo o hacer dibujos y flechas sobre el texto para relacionar unas partes con otras.

Hecho todo esto ya tendremos claro los contenidos que deben aparecer en nuestro resumen y, con ellos, deberemos hacer un esquema de todo.

Escribir nuestro resumen

Cuando ya hemos digerido el texto a resumir y tenemos claro lo que hay que poner en el resumen nos pondremos manos a la obra.

Como es un resumen se supone que debe ser lo más breve posible, deberíamos economizar palabras todo lo que podamos.

Para ello sintetizaremos lo que dice el texto original, no vamos a incluir detalles ni ejemplos no necesarios.

Deben quedar claros los datos que son más importantes y los que no lo son, para ello deberemos diferenciarlos de alguna manera, ampliando los márgenes o encuadrando los importantes.

Utilizaremos las frases más cortas que sea posible.

Desde luego, no incluiremos copias literales del texto original, ni frases expresas ni ninguna otra copia literal.

Dependiendo del caso concreto, podemos incluso utilizar diferentes colores para diferenciar partes o importancias o, incluso, hacer gráficos o dibujos.