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Descubre las estrategias clave de autofinanciación empresarial

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21 de mayo de 2024

La autofinanciación o financiación interna, es el conjunto de recursos propios que una empresa invierte en sí misma, sin fuente de financiación externa. 

Se trata de uno de los tipos de financiación más interesantes para cualquier negocio porque supone financiarse sin tomar préstamos o pedir aumentos del capital a los socios, prescindiendo de todo recurso financiero externo.

En qué consiste la autofinanciación

Es el resultado de la creación de recursos financieros por la propia unidad de la empresa. Para un negocio, autofinanciarse consiste en reinvertir los recursos que genera en su propio desarrollo futuro.

De este modo, las inversiones de una empresa no son dependientes de actores externos, como un banco o los socios capitalistas. Una buena estrategia de financiación interna consigue que la empresa pueda expandirse sin necesidad de nuevas rondas de financiación externa, como resultado del crecimiento de la empresa.

En contabilidad, encontraremos el autofinanciamiento como parte del patrimonio neto porque forma parte de los recursos propios de la empresa que no han sido distribuidos.

Tipos de autofinanciación

Según la finalidad, podemos diferenciar de mantenimiento y enriquecimiento:

  • Autofinanciación de mantenimiento: es aquella que tiene por objetivo mantener la capacidad productiva de una empresa. No contempla una expansión de recursos.
  • Autofinanciación de enriquecimiento: que constituye una expansión de los recursos de la empresa. Es la que permite que se pueda invertir nuevamente en el negocio, de modo que se puedan generar mayores beneficios posteriormente.

Por otro lado, también podemos hacer una distinción según su naturaleza:

  • Autofinanciación de actividad ordinaria: es la financiación interna generada por la actividad habitual de la empresa; compra y venta de productos, prestación de servicios, entre otros.
  • Autofinanciación de actividad extraordinaria: es la producida por la liquidación de activos, tales como vender una propiedad, por ejemplo.

Formas de autofinanciación de mantenimiento

La financiación interna de mantenimiento es la resultante de un ahorro ante circunstancias futuras de incertidumbre.

Principalmente, debemos diferenciar dos tipos de autofinanciación de mantenimiento.

Amortizaciones

Las amortizaciones son aquel proceso por el que se calcula y ahorra la depreciación de un activo, generalmente maquinaria y equipos informáticos. Ya sea por el desgaste o el riesgo de avería, cualquier activo material tiene una fecha de caducidad indeterminada, el proceso de amortización permite asumir como coste de producción un desgaste periódico del valor del activo.

Por ejemplo, si el valor de un equipo de ordenadores es de 10.000 euros y se espera que en cinco años deba ser renovado, anualmente se hará una amortización de 2000 euros hasta que el valor contable sea 0.

Con las amortizaciones anuales se genera un fondo de amortización, una cuenta de ahorro que servirá para autofinanciar la renovación de los activos.

Provisiones

El fondo de provisiones es un fondo de ahorro generado con la retención de beneficios no distribuidos. Las provisiones tienen como finalidad prevenir una amenaza que aún no se ha producido, pero que se conoce su existencia.

Si el motivo de la amenaza (crisis económica, caída de ventas, pérdida repentina de valor de un activo, amenaza judicial, etcétera) desaparece, las provisiones son reversibles y serán eliminadas de la contabilidad.

Qué es la autofinanciación de enriquecimiento

Es aquella que se fundamenta en los beneficios generados por la actividad económica de la empresa y que no deben cubrir amenazas futuras (provisiones).

Es un tipo de financiación interna que también es denominada autofinanciación de expansión, puesto que permite la expansión de un negocio contribuyendo al desarrollo futuro de sus actividades.

Podemos autofinanciar una empresa de este modo distribuyendo parte de los beneficios en dividendos a los socios e invertir la otra parte en nuevos activos. Contablemente, dispondremos de este tipo de autofinanciación en la partida de reservas, dentro del patrimonio neto.

Autofinanciación VS. Financiación propia

Es importante diferenciar los conceptos de financiación propia y autofinanciación (o financiación interna). La primera engloba todos los recursos de financiación que provienen de los recursos de la empresa, incluyendo las ampliaciones de capital de accionistas. Mientras que la autofinanciación solo implica los generados por la actividad de la empresa.

La financiación propia es un marco superior a la autofinanciación. Dicho de otro modo: la autofinanciación forma parte de la financiación propia

¿Por qué la autofinanciación?

Entre las ventajas de la financiación interna hay las siguientes:

  • Reducción de costes financieros: podrás prevenir los riesgos del futuro (de mantenimiento) y permitir la expansión de un negocio (de enriquecimiento) todo esto supondrá una importante reducción de los gastos de financiamiento externo. De hecho, este tipo de financiación no tiene ningún coste directo, no deberás pagar intereses ni comisiones.
  • Mayor autonomía: la estructura financiera de tu empresa será más sostenible en el tiempo y será más solvente en situaciones de crisis.
  • Solvencia: podrás demostrar a los potenciales inversores o acreedores que el estado de tu negocio es estable y rentable.
  • Mayor facilidad de obtención que recursos externos: no necesitas la aprobación de ningún banco para hacer una inversión.

Como podemos ver, la lista de ventajas es larga. La de desventajas es única: potenciales desacuerdos entre los socios si algunos de ellos buscan obtener dividendos a corto plazo. Si este no es el caso, la financiación interna es una solución eficiente y sencilla para obtener un crecimiento sostenible, ya sea mediante una de enriquecimiento como una de mantenimiento.

Fuentes oficiales de interés 

Para aquellas personas que estén interesadas en profundizar en el concepto de autofinanciación de sus aplicaciones en el entorno empresarial, existen determinadas fuentes oficiales que pueden proporcionar información detallada y confiable:

Instituto de Crédito Oficial (ICO)

El ICO ofrece guías y recursos financieros que pueden ser realmente útiles para entender diferentes formas de financiamiento, incluida la autofinanciación. 

  • Visitar sitio web: ICO

Ministerio de Economía y Empresa

En su sitio web podrás encontrar recursos sobre las políticas económicas que afectan a las empresas, incluidas las formas de financiamiento interno y externo. Es una fuente importante para entender el marco regulatorio de prácticas financieras en España.

Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT)

Aunque la AEAT se centra más en los aspectos fiscales, la AEAT puede ser un recurso crucial para comprender las implicaciones fiscales de la autofinanciación y cómo reportar de manera correcta los fondos en las declaraciones de impuestos.

  • Visitar sitio web: AEAT

Cámara de Comercio de España

En el sitio web de la Cámara de Comercio de España ofrece seminarios, talleres y publicaciones que pueden ayudar a los empresarios para comprender mejor cómo implementar estrategias de autofinanciamiento en sus negocios.

Preguntas Frecuentes

¿Qué es autofinanciación?

La autofinanciación puede definirse como el proceso a través del cual una empresa utiliza sus propios beneficios generados para reinvertir en su crecimiento y operaciones, sin depender del financiamiento externo como préstamos o inversores.

¿Cuáles son los principales tipos?

Dentro del autofinanciamiento, podemos diferenciar dos formas principales, por una parte, la autofinanciación de mantenimiento, que se enfoca en sostener la capacidad operativa actual de la empresa, y, por otra parte, la autofinanciación de enriquecimiento, que busca expandir y hacer crecer la empresa.

¿Cómo puede una empresa comenzar a autofinanciarse?

Una empresa, podría comenzar por retener una parte de sus ganancias en lugar de distribuirlas como dividendos. Estos fondos se reinvierten luego en nuevos proyectos o en la mejora de los procesos existentes.

¿La autofinanciación afecta la valoración de una empresa?

Sí, de manera positiva. Puede mejorar la solvencia y la independencia financiera de una empresa, lo que a menudo resulta en una mejor valoración de la empresa en el mercado.

¿Qué sucede si los fondos generados internamente no son suficientes?

Si los fondos generados internamente no son suficientes para los planes de expansión o crecimiento, la empresa podría necesitar explorar opciones de financiamiento externo, ajustar sus planes o mejorar su eficiencia operativa para generar más fondos.

¿Es la autofinanciación siempre la mejor opción para financiar un negocio?

No necesariamente. Si bien reduce la dependencia de fuentes externas y evita intereses, también limita el crecimiento a la capacidad de generación de fondos de la empresa. En algunos casos, el financiamiento externo puede proporcionar el capital necesario para aprovechar oportunidades de crecimiento rápidas o significativas.

¿Cuáles son los riesgos de autofinanciarse?

Los riesgos incluyen la posibilidad de no tener suficiente capital para cubrir necesidades urgentes o grandes oportunidades de inversión, así como la potencial resistencia de los socios que prefieren dividendos inmediatos en lugar de reinversiones a largo plazo.

¿Cómo impacta el autofinanciamiento en la relación con los inversores?

Puede tener un impacto positivo al demostrar gestión financiera prudente y compromiso con el crecimiento sostenido. Sin embargo, algunos inversores pueden preferir un retorno más rápido a través de dividendos en lugar de reinversiones a largo plazo.