Montar una empresa de servicios a domicilio
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De toda la vida han existido empresas de servicios a domicilio porque, para determinado tipo de servicios, no pueden prestarse de otra forma: si el fontanero viene a casa a arreglarnos unas cañerías no hay otra forma, sólo acudiendo a casa que es donde están las cañerías.
Además de esto, hace ya muchos años que otro tipo de empresas han decidido ofrecer sus productos y servicios en el domicilio de sus clientes; es el caso de las pizzas u otro tipo de comida rápida que nos la traen a casa sin problema desde hace ya treinta o cuarenta años pidiéndola por teléfono o por Internet.
Pero, en nuestros días, se ha ampliado muchísimo la gama y el tipo de empresas que ofrecen y prestan servicios a domicilio, llegando a ser casi todas las empresas de servicios.
Esto se debe a un cambio de costumbres de la gente, de los consumidores de esos servicios. Ahora nos gusta estar en nuestra casa y aumentan las actividades de ocio que se realizan sin salir de casa. Preferimos que alguien venga a vernos allí a tener que desplazarnos fuera.
Por otro lado, ahora somos más conscientes de que somos los clientes, los que pagamos y que podemos exigir por ese pago que hacemos, por lo que si preferimos que un profesional acuda a nuestro domicilio vamos a pedirle que lo haga.
La empresa de servicio a domicilio
Otra cosa que ha surgido en nuestros tiempos es el espíritu de emprendimiento, los emprendedores son personas que están dispuestas a poner todos los medios para sacar adelante sus negocios y si los clientes posibles quieren que se acuda a sus casas, pues se acude.
Existen dos tipos de empresas que prestan servicios a domicilio: las que ya están establecidas con uno o varios locales abiertos al público y que, además, están dispuestas a acudir al domicilio de sus clientes y los profesionales o empresarios de servicios que no tienen un local u oficina donde recibir a sus clientes (potenciales o ya efectivos) sino que trabajan en su oficina o en su casa pero la relación con sus clientes se hace exclusivamente a través del teléfono, de Internet y, cuando es necesario, acudiendo a su domicilio.
Costes del servicio a domicilio
Este servicio a domicilio resulta más caro, el profesional tiene que desplazarse y dedicar más tiempo a ese cliente mientras que, si fuera el cliente quien acudiera a su oficina o local, podría programar mejor su tiempo ocupándose de más clientes y se ahorraría, además, los gastos de desplazamiento.
Infraestructura y equipos
También puede resultar algo más complicado: el profesional que viene a nuestra casa debe traer consigo todas las herramientas que pueda necesitar para el servicio que nos va a prestar: puede ser un equipo informático con información y bases de datos para poderlo consultar si fuera un asesor, pero también puede ser todo un aparataje mucho más complicado si, por ejemplo, hablamos de un peluquero de perros que, en su local, tiene sus máquinas, pilas con agua caliente, mesas, arneses, toallas, secadores, etc. y que, cuando viene a nuestra casa a atender a nuestros perros, tiene que venir con lo suficiente para poder hacerlo en condiciones.
Comodidad, cercanía ...
Está claro que el que sea la empresa o profesional que nos va a prestar el servicio quién se desplace a nuestro domicilio es mucho más cómodo que tener que ir nosotros a su local u oficina.
Esto tiene, de todos modos, sus pros y sus contras: además de la comodidad nos va a aportar una atención mucho más personalizada porque nos van a atender de manera mucho más individual.
Los inconvenientes, además de que va a resultar más caro como hemos explicado más arriba, es que vamos a recibir a un extraño en nuestro hogar, salvo que tengamos buenas referencias de otros clientes anteriores (que nos haya llegado por el boca a boca), si lo hemos encontrado por Internet o a través de las páginas amarillas, no sabemos si es un buen profesional o un intruso que está prestando servicios sin la infraestructura y la preparación necesarias; no es lo mismo que si acudimos a una oficina o local comercial de una empresa o profesional, lo que ya sería un indicio de un negocio serio en marcha.
Otro inconveniente es que, desde el momento que hemos hecho que acuda a nuestra casa, tenemos cierto compromiso de contratar sus servicios y es mucho más difícil echarnos atrás.
Montar y promocionar nuestros servicios a domicilio
Dicho todo esto, si tenemos una idea para emprender y servicio a domicilio o teleservicio debemos, como en cualquier otro negocio, hacer los planteamientos y estudios necesarios para comprobar, dentro de nuestras posibilidades, si es o no viable: no debemos nunca tirarnos a la piscina sin comprobar primero si hay agua.
Debemos estudiar a nuestra competencia, tanto a los que ya prestan el mismo servicio como a posibles ofertas sustitutivas que cubran la misma necesidad de otro modo. Sus precios, sus condiciones de servicio.
Debemos estudiar nuestros costes y la infraestructura que vamos a necesitar.
La gran ventaja que vamos a tener con este tipo de teleservicio es que, en nuestros tiempos, una buena gestión de Internet, un sitio web bien configurado y gestionado y una buena presencia en las redes sociales puede ser un buen comienzo para conseguir los clientes que necesitaremos para sacar adelante el negocio al principio; con el paso del tiempo, sin embargo, la mejor fuente de clientes es el boca a boca, tener ya una buena colección de clientes a los que hemos atendido bien y que nos recomiendan a sus amigos y conocidos.