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¿En qué país es más fácil crear una empresa?

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7 de noviembre de 2022

La creación de una empresa depende de una serie de factores que varían de un país a otro y se encuentra determinada por los requisitos legales y condiciones de constitución necesarios para poder participar activamente de la economía. Por esta razón, es necesario saber en qué país es más fácil crear una empresa.

Proceso de creación de una empresa

Si nuestro objetivo es crear una empresa, tendremos que consignar una variedad de cuestiones antes de efectivamente poder facturar o siquiera comenzar nuestras operaciones, en el caso de tratarse de una producción de alta complejidad. Al tratarse de una forma de tramitación legal, la constitución de una empresa dependerá siempre del territorio y de la organización del Estado en particular.

Entre los requerimientos necesarios para constituir una empresa en, por ejemplo, España, se pueden mencionar la elección y tramitación de la forma jurídica, abrir una cuenta bancaria, redactar los estatutos sociales que rigen su funcionamiento, solicitar un número de identificación tributaria e inscribir a la empresa en el Registro Mercantil —entre otras cosas—. Otro gran factor que considerar en este punto es el coste de constitución, el cual puede llegar a ser muy alto.

Como se puede apreciar, el proceso puede volverse muy engorroso y tardar días o semanas en completarse. Sin embargo, esto no necesariamente tiene que ser así; en España se emplean unos trece días para completarse, mientras que en otros países con los mismos requerimientos el proceso es mucho más expeditivo y sencillo. Este es un testimonio sobre el funcionamiento y las dinámicas de los diferentes organismos públicos que intervienen en el proceso.

¿De qué hablamos cuando hablamos de qué tan fácil es crear una empresa?

Una de las grandes funciones que los estados modernos ostentan es la capacidad de crear un ambiente favorable y marco fructífero para que los diferentes agentes económicos puedan desarrollarse y operar de manera continua y armoniosa. La creación de las empresas, en este sentido, es un aspecto fundamental de esta tarea, puesto que facilita la inversión y genera puestos de trabajo y beneficios fiscales significativos.

Habiendo aclarado lo fundamental de creación de valor que una empresa aporta a la economía, algunos estados y gobiernos en particular señalan que no existe hoy un justificativo para demorar un proceso clave de la economía simplemente por no actualizar y mejorar el procesamiento de las solicitudes y acortar el tiempo de gestión de los organismos públicos. Aquí entran en juego aquellos avances en digitalización y tramitación online.

En lo que respecta a la Unión Europea, se trata de un bloque económico particularmente extraño en cuanto a la formación de nuevas empresas, puesto que, mientras que existen países en los cuales se pueden crear empresas y negocios en poco más de tres días hábiles —Francia, Dinamarca—, existen otros en los cuales este plazo puede alcanzar los quince días de espera —España, Finlandia— y esto incluso asegurándonos de haber realizado la tramitación correspondiente en tiempo y forma.

¿En qué país es más fácil?

Según el informe Doing business del Banco Mundial, el país en el que es más sencillo y rápido crear una empresa es Nueva Zelanda —esto considerando también la relación entre los costes asociados a la constitución de la empresa y su registro formal—. En efecto, el tiempo promedio para hacerlo es de únicamente un día hábil, lo que significa que podremos empezar el día siendo autónomos y terminarlo como emprendedores de nuestra propia empresa.

En cuanto al coste de crear una empresa en Nueza Zelanda, el informe del Banco Mundial establece el siguiente parámetro; se considera el coste o capital inicial necesario para la constitución en función de ingreso nacional bruto per cápita del país. Este representa el 0,20 % de este valor, lo que significa que no solo es expeditivo el proceso, sino que su gestión no impacta de manera significativa en la capacidad económica para hacerlo.

En el otro extremo del espectro, encontramos economías de los países en vías de desarrollo que siguen teniendo muchas trabas de índole económicapolítica y social que hace todavía más difícil el ya de por sí complicado proceso de constitución de una empresa. Este es el caso de Sudáfrica o Egipto, en los cuales se percibe restricciones muy fuertes y barreras de constitución muy altas; en muchos casos estas barreras exceden a la actividad gubernamental y son de índole financiera, comercial o tecnológica, por nombrar algunas.

En todos los casos, las características propias del país y su situación pueden cambiar de un momento a otro y encarecer y complicar el proceso de gestión de nuevas empresas, por lo que suele considerarse incompleto el análisis si no se toman en cuenta también las dificultades asociadas con la actividad empresarial sostenida en el tiempo; impuestos, condiciones laborales, permisos y demás factores pueden desalentar la proliferación de empresas.

Para saber en qué país es más fácil crear una empresa debemos conocer la situación actual del país y su historia; Nueva Zelanda siempre ha sido un Estado con barreras muy bajas y condiciones favorables en tiempo, trámites y costes para la creación de empresas.