Comunicación externa en la empresa

La relación de la empresa con el mundo exterior es tanto o más importante que la relación interna entre los diferentes departamentos y áreas funcionales de la organización. Lograr una estrategia de comunicación efectiva a nivel externo debe ser una de las principales prioridades y sin duda es algo que puede repercutir de forma muy positiva o muy negativa en función de la actitud que muestre la empresa al respecto.

La comunicación externa es además una herramienta muy importante no solo cuando la empresa tiene algo que comunicar al mundo sino en multitud de situaciones diferentes. A pesar de ello es un tipo de comunicación que se encuentre mucho más descuidada por la mayoría de empresas, a diferencia de la comunicación interna que sí cuenta con un mayor reconocimiento en las organizaciones empresariales.

Lo cierto es que lo conveniente para cualquier empresa es lograr equiparar en importancia la comunicación interna y la comunicación externa para que tanto a nivel interno como a nivel externo la empresa dé una buena imagen en la que la transparencia, la información y la credibilidad sean las principales protagonistas.

Esto debe ser así porque no hay que olvidar que la empresa es una organización con ánimo de lucro pero también es un ente social con una influencia en la sociedad y en su entorno y que debe hacer esfuerzos por comunicarse de manera efectiva y eficiente. El objetivo de esto no debe ser únicamente mejorar la imagen de la empresa sino conservarla en el medio y largo plazo y para dar confianza a clientes, potenciales clientes y grupos de interés relacionados con la propia organización.

¿Qué tipos de comunicación externa existen en las empresas?

La comunicación externa puede ser tipificada desde diferentes puntos de vista, pero de forma general se establece que los tipos de comunicación externa que existen son los que se muestran a continuación:

Comunicación externa estratégica

La comunicación externa estratégica es aquella que se basa en el conocimiento de información y datos externos para poder explotarlos y así poder conseguir una posición competitiva mucho más favorable en el mercado. Es algo que se realiza de forma continua y con la vista puesta en el medio y largo plazo. Se analizan datos procedentes de las empresas de la competencia, variables económicas tanto del sector en el que opera la empresa como de la economía en general y su evolución a lo largo del tiempo, cambios en la legislación laboral o en la fiscalidad y en general cualquier dato que pueda influir en la estrategia empresarial.

Comunicación externa operativa

La comunicación externa operativa es aquella que se usa para la actuación de la organización en el día a día, por lo que es una comunicación en el corto plazo. Esta comunicación se utiliza para el desarrollo diario de la actividad de la empresa y es muy importante en diferentes puntos de vista para realizar las comunicaciones públicas externas que la empresa realiza. La comunicación externa operativa se usa con clientes, administraciones públicas, competidores o proveedores de forma frecuente y sin duda es muy importante para gestionar la información más actual.

Comunicación externa de notoriedad

La conocida como comunicación externa de notoriedad es aquella con la que se pretende dar a conocer a la empresa, mejorar su imagen en el imaginario colectivo y comunicar todo tipo de lanzamientos de productos, servicios y en general cualquier actividad de interés de la empresa a nivel comercial o de mercado. Esta comunicación externa se encarga de la promoción, de la publicidad en diferentes medios de comunicación, del marketing, de la realización de patrocinios y en general de cualquier actividad que haga más conocida la empresa de cara al exterior. Es por tanto un tipo de comunicación esencial en cualquier organización y muy útil para crear y gestionar la imagen que la marca tiene en el mercado.

Estos son los principales tipos de comunicación externa y en definitiva todos buscan el cumplimiento de un objetivo común, como es velar por los intereses de la empresa dándola a conocer y promocionandola para crear una imagen externa de la misma que sea positiva y profesional. Por ello la comunicación externa no se debe descuidar en ningún ámbito de actuación y comunicar con asiduidad aquello que sea de interés público es un acto de transparencia que puede ser visto como algo muy positivo por los stakeholders.

Y es que incluso en aquellos momentos en los que la empresa pase por una situación delicada o una crisis es importante que la información provenga de la propia empresa antes de que agentes externos creen noticias que no respondan a la realidad. Sea cual sea el caso, lo cierto es que todos los esfuerzos que se hagan por mejorar la comunicación externa de la empresa serán siempre bien recibidos por los clientes, proveedores y el público en general.