¿Cómo montar una academia?
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No dudamos sobre tu potencial y ganas para montar una academia, un trabajo satisfactorio, en el que la transmisión de conocimiento se materializa en tu éxito profesional y personal. Si quieres emprender en forma de dar experiencia y saber, este es tu negocio ideal, y para el que te descubrimos los requisitos fundamentales de puesta a punto.
Consideraciones previas para montar una academia
Una academia se concibe hoy como un centro en el que podemos combinar la enseñanza de distintas áreas o una en concreto (por ejemplo, una academia especializada en los idiomas). Se caracteriza por reunir a grupos de estudiantes en un local específico y adaptado en el que desarrollarán sus actividades educativas. Por eso, debemos contar con tres piezas fundamentales:
- Local
- Docentes
- Estudiantes
Estas tres piezas no están aisladas: la confianza es el hilo conductor que une estos tres eslabones y que hará que el engranaje funcione a la perfección.
Los inicios: empezar con buen pie
Para que no todo quede en una idea abstracta, te ofrecemos unos puntos esenciales que harán que montar una academia sea, más que la idea de un negocio, un sitio confortable que llame la atención y capte a estudiantes por su oferta única y especial. Para ello, recuerda estas palabras:
- Precios bajos.
- Comodidad.
- Material: mucho, actual y bonito.
- Calidad: docentes bien preparados, tanto técnica como pedagógicamente.
- Funcionalidad: ofrece servicios óptimos.
- Amabilidad.
- Oportunidades.
¿Es una academia mi mejor elección de negocio?
¡Claro que sí! Montar una academia te permite tener beneficios de manera directa y constante y te ofrecerá una indudable estabilidad económica. Siempre hay estudiantes que necesitan aprender y tú estarás ahí para ofrecer este servicio. Además, al optar por una academia de tipo profesional u orientada a estudios universitarios, estarás instruyendo a personas y ayudando a construir su futuro y el de todos como sociedad, con la satisfacción personal que ello comporta.
Y en la práctica, ¿Cuánto cuesta montar una academia?
Obviamente, dependerá de las características del local, de los fondos propios con los que cuentes y la financiación que puedas tener de manera externa (créditos bancarios, socios). También si tienes que pagar alquiler o no y, en última instancia, de cuánto de ambicioso sean tu mobiliario o tus prestaciones. Por lo general, vamos a enseñarte una inversión inicial de unos 10 000 euros, que podrías repartir de esta manera. Tomaremos de referencia un local de unos 150 metros cuadrados y tendremos unos gastos fijos en:
- Obras de acondicionamiento.
- Licencias (de obra, apertura y actividad para enseñanza).
- Tasas de Hacienda (altas en regímenes correspondientes y censos).
- Maquinaria y mobiliario.
- Alquiler (en su caso) del local.
- Marketing y publicidad.
Recuerda: una buena inversión inicial supondrá la fluidez del éxito posterior.
Requisitos legales para abrir una academia
La legislación no prohíbe ni especifica que puedas montar una academia en un local determinado, así que es perfectamente viable la opción de abrirla en un piso. Eso sí, lo que hay que cumplir estrictamente es cada detalle relativo a la reglamentación antiincendios vigente:
- Debe incluir zonas de evacuación para casos de incendios, que pueden usarse como almacén o zonas de mantenimiento, pero nunca estar ocupadas por alumnos.
- Debe tener, al menos, una salida de emergencia.
Además, en relación con las aulas y las zonas comunes, debe estar adaptado a personas con movilidad reducida, así como respetar los parámetros de ventilación y la relación alumnos-metro cuadrado. Un tamaño bueno puede ser de unos 130 metros cuadrados con una capacidad de unos diez, doce alumnos.
El local debe contar con un mínimo de dos o tres aulas, equipadas con material suficiente (mesas y sillas para alumnado y profesor, pizarra, muebles auxiliares, proyector).
No olvides: La recepción es lo primero que ve el futuro alumno que entra a apuntarse a tu academia. Una cara amable y profesional invitará a quedarse.
Licencias para montar una academia
En casos de que se trate de una academia pequeña, ubicada en nuestro propio piso, en el contexto de un edificio de viviendas, podemos considerarla como un despacho profesional doméstico y, así, acogernos a esta figura para no necesitar contar con licencia especial. Eso sí, deberemos pedir la autorización al propietario por uso distinto al de vivienda.
Lo habitual, sin embargo, es que nuestra academia sea catalogada como una actividad empresarial. En estos casos, deberemos obtener la correspondiente licencia de apertura, solicitándola al Ayuntamiento de nuestra localidad que, previo el pago de la tasa correspondiente, analizará nuestra solicitud y nos la concederá o no si cumplimos los requisitos vigentes.
En caso de estar ubicada en un edificio compartido con vecinos, normalmente la academia debe contar con una entrada independiente al portal común.
En relación con la fiscalidad, se está obligado a declarar los ingresos y gastos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, de carácter anual.
Ahora que ya sabes que tu sueño de montar una academia no es tan difícil de cumplir, reúne a tu equipo y llena tus aulas de los mejores alumnos para ofrecerles todo eso que tienes por enseñarles.