¿Cómo elaborar un presupuesto de tesorería?
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En cualquier empresa el presupuesto de tesorería es una herramienta no sólo importante, sino esencial.
Consiste en recoger la información sobre los pagos y cobros que se van a producir en el futuro próximo, durante el ejercicio contable, aunque deberemos actualizarlo constantemente para que esa información se ajuste a las circunstancias de cada momento.
Por qué es importante el presupuesto de tesorería
Es absolutamente conveniente para la gestión de nuestra tesorería, el negocio va a realizar en su tráfico normal una serie de cobros de distinta naturaleza, como el cobro a clientes o el cobro de cantidades prestadas por el banco, por ejemplo, y también va necesitar realizar una serie de pagos, como el pago de las facturas que recibe de sus proveedores, los vencimientos de préstamos y créditos o los diferentes pagos de impuestos.
En la caja y los bancos debe existir siempre la cantidad de dinero necesaria y suficiente para atender los pagos en su momento, si no lo hacemos así además de dar muy mala imagen podemos tener todo tipo de problemas con nuestros proveedores o con otros acreedores que nos reclamen el dinero, nos cobren gastos o intereses o, incluso, dejen de trabajar con nosotros.
Sin embargo, no debemos destinar a tener en cantidades líquidas más dinero del estrictamente necesario, si tenemos demasiado dinero en la tesorería que no es necesario para los pagos estamos desaprovechando recursos financieros que podríamos utilizar en otros lados más productivos con lo que desaprovecharíamos un coste de oportunidad con ese exceso de liquidez.
El propósito del presupuesto de tesorería es conseguir los dos propósitos que hemos expuesto en los dos últimos párrafos, es decir, por un lado tener siempre las cantidades de dinero necesarias para atender pagos sin problema pero, por otro, no tener líquido más dinero del imprescindible.
Qué es el presupuesto de tesorería
La idea es tener toda la información sobre los futuros cobros y pagos, de modo que podamos prever y proyectar el dinero que va a entrar y salir en cada fecha.
De este modo sabemos si con los cobros que se van a realizar vamos a poder atender pagos.
Si en el periodo estudiado (que puede ser cualquiera, una semana, un mes, todo el ejercicio) los cobros son superiores a los pagos la tesorería nos dará un saldo positivo, en este caso deberemos destinar el exceso de liquidez para aprovecharlo lo mejor posible en inversiones productivas o financieras.
Si, por el contrario, el saldo de pagos y cobros es negativo vamos a tener problemas de liquidez, es decir, no vamos a tener dinero suficiente para afrontar los pagos comprometidos por lo que deberemos adoptar las medidas necesarias para conseguir esa liquidez.
En la práctica la forma de hacer este tipo de presupuesto será con una aplicación informática adecuada aunque, si nuestra empresa no es de gran tamaño, podemos hacerlo perfectamente en una hoja de Excel.
Información relevante para el presupuesto
Existen datos económicos que no tienen ninguna relevancia para el presupuesto de tesorería porque no suponen pagos o cobros efectivos, como las amortizaciones, las correcciones valorativas y otras muchas operaciones contables como la constitución de reservas o de provisiones contables.
Las que si suponen pagos y cobros deberán tenerse en cuenta, hablamos de:
- Facturas emitidas que son los cobros por la actividad ordinaria, estos cobros deberían producirse normalmente en la fecha prevista. Como ya hemos dicho, hay que tener en cuenta la periodificación, es decir, los cobros pendientes del ejercicio anterior y los cobros que no se van a realizar en este periodo porque serán después. El caso es que estos cobros suponen entradas en la tesorería que aumentarán la disponibilidad líquida para hacer pago y son, habitualmente, la parte más importante para ello.
- Pago a proveedores es importante realizar todos los pagos en las fechas comprometidas para ello y debemos conocer estos vencimientos para disponer de dinero en tesorería para poder hacerlo.
- Cobro y pago de préstamos y créditos bancarios en este caso los vencimientos, el momento de pagar o de recibir el dinero, no depende de un contrato con un cliente o proveedor ni de un compromiso en una factura sino que vienen dado por el contrato de financiación, por tanto son los plazos más ciertos de toda la información que recibimos.
- Pago de impuestos Igual que en el punto anterior, aquí las fechas de pago están fijadas, en este caso por la normativa de cada impuesto.
En primer lugar el impuesto sobre beneficios es conocido por la empresa desde el cierre de cada ejercicio (nos referimos a que es conocida la cantidad a pagar y los momentos en que ha de pagarse) por lo que su previsión es fácil. Lo mismo sucede con los tres pagos a cuenta de este Impuesto de Sociedades que también se pueden calcular desde el primer momento.
En cuanto al IVA y las retenciones, su autoliquidación se produce trimestralmente, aunque en algunos casos se hace mensualmente. Como su pago debe hacerse en los veinte días posteriores a que finalice cada trimestre no está de más irlo calculando desde el primer día e intentar hacer proyecciones sobre lo que va a salir a pagar para que nos pille preparados.
Lo mismo sucede con otros tributos como impuestos municipales, tasas de aduanas, etc.
En este caso de los impuestos existe siempre la posibilidad de pedir un aplazamiento de su pago, si se pide en plazos y cantidades razonables hacienda lo suele conceder y es a un interés muy bueno, por lo que podría ser una vía adecuada de financiación ajena.
- Pago de Sueldos y Salarios y Seguridad Social es fundamental realizar el pago del sueldo a nuestros trabajadores de manera puntual todos los meses e ingresar los seguros sociales, de no hacerlo tendremos muchísimos problemas, mal ambiente en la empresa, reclamaciones e, incluso, sanciones administrativas.
Es un gasto que se produce todos los meses y que es totalmente previsible.
- Pago de suministros
- Pago de alquileres
- Aportaciones de capital de los socios que tendrá lugar al principio, la aportación inicial de los socios, o en el caso de ampliaciones de capital. En microempresas o Startups pongan dinero de su bolsillo de una manera mucho menos formal cuando es necesario.
- Pagos de beneficios a los socios es el que se decide cuando se aprueban las cuentas. Se deberá aprobar con los plazos y formas de pago más adecuados para tener liquidez para ellos.
- Pagos por inversiones inmobiliarias o financieras, es decir, por la compra de activos no corrientes.
- Cobros de subvenciones.