Beneficiarse como empresa de la Fundación Tripartita

La fundación tripartita o FUNDAE es una fundación estatal cuyo objetivo es fomentar y facilitar a trabajadores y empresas el acceso a la formación profesional gratuita y de calidad, destinada tanto a trabajadores que estén el activo como a desempleados.

Para este fin FUNDAE tiene la dotación y administración de fondos públicos cuyo objetivo es ser utilizados para esta promoción e información sobre la formación y el control o fiscalización de la misma.

La formación profesional

En España existen dos sistemas de formación profesional:

• Formación Profesional inicial (o reglada) está integrada en el sistema académico y gestionada por el Ministerio de Educación y los departamentos de dicho ámbito de las CCAA.
• Sistema de Formación para el Empleo destinado a desempleados y trabajadores en activo y cuya gestión corresponde al Ministerio de Empleo y a las consejerías de empleo de las CCAA.

La regulación de este segundo sistema está en la Ley 30/2015 de 9 de septiembre que regula el Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral y que está desarrollada reglamentariamente por el RD 694/2017, de 3 de julio.

Esta reciente regulación tiene por objetivo responder a los problemas que se han producido en el pasado por los fraudes y casos de corrupción en los cursos de formación dotando al sistema de mayor transparencia además de perseguir la eficacia en su propósito de mejorar la calidad de la formación y facilitar a trabajadores y empresas este instrumento para aumentar la cualificación profesional de los primeros y conseguir mayor calidad en el empleo.

El sistema, gestionado fundamentalmente por el Servicio Público de Empleo Estatal, cuenta con la participación de las Comunidades Autónomas, las organizaciones sindicales y empresariales, las de trabajadores autónomos y las de economía social; pero garantiza la libre concurrencia y competencia de los prestadores del servicio docente para los concesionarios en la prestación de dicho servicio.

Las empresas continuarán con sus programas formativos pero la Administración completa esta oferta formativa además de colaborar con las empresas en la financiación de sus programas.

Colaboración con las empresas

Como hemos visto, el sistema de formación no sólo prevé ésta para los desempleados, sino que también tiene la misión de colaborar y promover la formación profesional de los trabajadores en activo.

Esta misión se cumple a través de dos iniciativas de la Fundación tripartita referidas a la formación que presta la propia empresa y la externa para centros de formación laboral.

Formación programada por la empresa:

Esta actividad formativa diseñada e implementada por el propio empleador se financia a través de bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social; con esta financiación la empresa puede realizar cursos específicamente diseñados para cubrir las necesidades concretas, reales y específicas de los trabajadores.

También se puede realizar esta formación mediante la contratación de cursos externos por la empresa, en los que los trabajadores obtendrán un título o acreditación oficial de su nueva cualificación profesional, en estos casos la empresa puede recuperar los costes salariales de los periodos en los que no asistan los trabajadores a sus puestos de trabajo también mediante bonificaciones en sus Seguros Sociales.

Formación subvencionada:

La segunda iniciativa del sistema para impulsar la formación de trabajadores en activo es el apoyo económico a centros de formación profesional, mediante subvenciones a planes de formación a centros formativos que sean representativos de sus ámbitos territorial y/o sectorial, para que puedan ofrecer cursos gratuitos para los trabajadores y los autónomos.

Pasos a seguir en el plan de formación de la empresa:

Paso 1: analizar la situación de partida lo primero que debemos hacer es estudiar cuales son los retos a los que se enfrenta la empresa y las dificultades que tiene la solución de dichos retos, es decir, saber lo que necesitamos.

Este análisis persigue mejorar la competitividad de la empresa.

Paso 2: Implantación de un plan de formación como consecuencia del anterior análisis sabremos cuales son las capacidades o competencias que necesita nuestra plantilla laboral.

En este contexto ya conocemos nuestras necesidades formativas y competencias a desarrollar por nuestro personal, lo que supone establecer nuestros objetivos formativos en tres aspectos:

• Saber o adquirir conocimientos.
• Saber hacer o desarrollo de aptitudes.
• Saber ser o adquisición de habilidades.

Paso 3: Gestionar e impartir la formación en lo que, según los pasos anteriores, debemos ya concretar los siguientes puntos:

• Contenidos formativos concretar las materias, tanto teóricas como prácticas, que necesitamos para conseguir los objetivos respecto de solución de necesidades y adquisición de capacidades.
• Destinatarios decidir a qué trabajadores debemos destinar esta actividad, en número y especificando quienes en concreto.
• Calendario es importante programar la formación en las fechas más adecuadas para las necesidades de la empresa.
• Duración también fijar el tiempo máximo destinado a formación teniendo en cuenta no sólo las necesidades productivas de la empresa sino también la conciliación de la vida personal de los trabajadores.
• Jornada fijación de los horarios más adecuados
• Modalidad elegir también el tipo de formación, si se encarga a terceros o se diseña en la propia empresa, el lugar, los formadores, etc.

Paso 4: evaluar resultados de la actividad formativa utilizando los criterios más adecuados. Incluirá un seguimiento si existe formación continua de los trabajadores.

La Bonificación a la empresa

El crédito obtenido se calcula como un porcentaje de las cuotas de formación profesional de nuestra empresa durante el año anterior.

En caso de grupo de empresas cada una de las empresas del grupo puede disponer de la totalidad de las cotizaciones de todo el grupo con el límite del 10% de su cuota.

Sobre el plan de información implementado la empresa tiene la obligación de informar a los representantes sindicales de los trabajadores y conservar constancia documental de dicho informe ya que la Fundación Tripartita puede requerirle para que acredite dicho requisito.

Con un plazo de siete días antes del comienzo de la formación debemos comunicar el inicio de esta formación con datos sobre fecha, lugar y horarios; estos datos se pueden cambiar hasta cuatro días antes del comienzo de la formación.

La duración diaria del curso será, como mínimo, de dos horas y como máximo de ocho.

La formación debe ser gratuita para los trabajadores que la reciben, para la empresa no lo es con independencia de las bonificaciones que recibe por ella.

Durante el desarrollo del curso las distintas administraciones implicadas pueden supervisar y revisar. Esto significa que puede visitar los cursos, entrevistar a formadores y trabajadores participantes, contrastar el diseño del curso con su aplicación efectiva, etc.

A tal efecto se ha creado recientemente una unidad especial de inspección para este cometido.

Terminado el curso debemos revisar que se han cumplido todos los requisitos y comunicaremos dicha finalización a la Administración.

Esta comunicación incluirá información sobre los trabajadores que han participado en los cursos y los han finalizado (para lo que deben haber recibido, al menos, el 75% de la formación programada en horas presenciales o en controles en formación por internet).

En cuanto a los costes de la formación podemos incluir

Si nuestra empresa organiza su propia formación costes directos (de los cursos) e indirectos (en nuestra actividad productiva).

Si hemos subcontratado a un tercero la formación, además de los anteriores podemos incluir los costes de organización de la formación.

Con todo esto ya podremos aplicarnos la bonificación en nuestras cuotas sociales a través del Sistema RED de la Seguridad Social.