¿Qué es el permiso por intervención quirúrgica de un familiar sin hospitalización?

En el entorno laboral, es imprescindible conocer nuestros derechos y obligaciones para asegurarnos de contar con las facilidades necesarias en momentos que exigen nuestra atención personal. Uno de los permisos a los que tenemos derecho es el de ausencia por intervención quirúrgica de un familiar que no requiere hospitalización. Este artículo profundiza en qué consiste este derecho, en qué situaciones aplica y cómo proceder a la solicitud.

¿Qué es el permiso por intervención quirúrgica de un familiar sin hospitalización?

El permiso por intervención quirúrgica de un familiar sin hospitalización permite al trabajador ausentarse con justificación de su puesto de trabajo cuando un familiar cercano, hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, se somete a una cirugía que no requiere hospitalización. Este derecho contempla el bienestar del paciente y la asistencia que podría necesitar durante su convalecencia, aunque la intervención no implique un ingreso hospitalario.

¿Qué se considera cirugía sin hospitalización?

Para entender si corresponde o no el permiso, es importante definir qué se considera una cirugía sin hospitalización. Se trata de intervenciones quirúrgicas en las que el paciente no precisa hospitalización, sino que puede volver a su hogar el mismo día de la operación. Este tipo de cirugía, también llamada “cirugía ambulatoria”, es común en procedimientos de menor riesgo o que implican una rápida recuperación, como operaciones oftalmológicas o de menor envergadura en otras áreas de la medicina.

¿Qué familiares están cubiertos por este permiso?

El permiso por intervención quirúrgica sin hospitalización cubre familiares hasta el segundo grado de consanguinidad y afinidad. Esto significa que puede solicitarse en el caso de padres, hijos, hermanos, abuelos, nietos y otros familiares del cónyuge (como suegros, yernos, nueras, etc.). Este límite establece una relación cercana, asegurando que los empleados puedan prestar apoyo a sus familiares más directos en situaciones que requieren reposo y cuidado postoperatorio.

Cobertura legal: evolución del derecho a permiso

Origen y modificaciones en el Estatuto de Trabajadores

La Ley Orgánica 3/2007, del 22 de marzo, trajo consigo una reforma significativa en el Estatuto de los Trabajadores, otorgando derechos que antes no existían en casos de cirugía sin hospitalización. Anteriormente, solo se otorgaba permiso retribuido si el familiar era hospitalizado; sin embargo, esta modificación, hace que se reconozca el derecho del trabajador a contar con un permiso para atender a familiares que no requieren hospitalización, pero sí reposo.

La base de esta reforma radica en que el permiso permite al trabajador brindar la atención que el familiar necesita durante su recuperación en el hogar, independientemente de que no haya sido internado. Así, el artículo 37.3 b) del Estatuto de Trabajadores establece que el trabajador tiene derecho a un permiso retribuido en estos casos.

Duración del permiso y desplazamientos

El permiso tiene una duración de:

• Dos días laborables, en caso de que el trabajador no tenga que desplazarse. 
• Cuatro días laborables, si el trabajador debe desplazarse para estar con el familiar.

Esta diferenciación de plazos atiende a las necesidades de desplazamiento, comprendiendo que el tiempo y los recursos empleados en movilizarse hacia otro lugar justifica una extensión del permiso.

Solicitud del permiso y justificación a la empresa

Para solicitar el permiso, el trabajador debe presentar un justificante médico que acredite que el familiar requiere reposo domiciliario. Este documento certifica la necesidad de reposo tras la intervención, sin precisar detalles específicos de la dolencia o cirugía, protegiendo de esta forma la intimidad del familiar. La empresa no puede exigir la especificación de la enfermedad, manteniéndose así la confidencialidad del diagnóstico médico del paciente.

Es importante, no obstante, que el justificante señale que el reposo es fundamental para el paciente, dado que el permiso depende de esta circunstancia. En caso de que el trabajador necesite trasladarse para brindar este apoyo, debe presentar documentación que acredite el desplazamiento y la relación familiar.

¿Qué hacer en caso de denegación del permiso?

En algunas ocasiones, pueden presentarse problemas si el departamento de recursos humanos de la empresa no considera válidos los motivos de la solicitud. En estos casos, el trabajador puede recurrir la decisión, aportando informes médicos y otros documentos que respalden la solicitud. Si es necesario, la reclamación puede elevarse a instancias judiciales, donde cada vez más fallos judiciales reconocen el derecho del trabajador a permisos remunerados en estos casos.

Procedimiento para solicitar el permiso: aviso previo y justificación posterior

Para cumplir con lo estipulado en el artículo 37.3 del Estatuto de Trabajadores, es necesario que el trabajador informe a la empresa sobre la intervención quirúrgica de su familiar antes de que esta tenga lugar, y que posteriormente presente la justificación médica de reposo.

El trabajador debe tener en cuenta que:

• Antes de que tenga lugar la intervención, deberá notificar la situación a su empleador, avisando la necesidad del permiso.
• Después de la intervención, deberá presentar la documentación de respaldo que acredite el reposo domiciliario del familiar.

¿Cuándo comienza el cómputo del permiso?

El inicio del cómputo de los días de permiso suele plantear dudas, ya que el Estatuto de los Trabajadores no especifica una fecha exacta. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha establecido que el primer día del cómputo debe ser el día de la operación. Si esta se realiza en un día no laborable, el permiso se contará desde el primer día laborable posterior a la intervención. Esto asegura que el trabajador no pierda un día de trabajo que ya se contaba como descanso, como un fin de semana o un festivo.

Este criterio tiene el objetivo de salvaguardar el tiempo de trabajo efectivo del empleado y evitar que sus días de permiso coincidan con descansos ya previstos, como fines de semana o festivos.

Aspectos clave sobre la jurisprudencia en permisos por cirugía sin hospitalización

La jurisprudencia se ha pronunciado en varias ocasiones sobre los casos en los que los trabajadores solicitan este tipo de permisos. En general, los tribunales entienden que la necesidad de cuidados domiciliarios implica una alteración de la normalidad en la vida familiar, por lo que es necesario conceder el permiso.

Aunque el concepto de “reposo” puede ser ambiguo, la jurisprudencia establece que los empleados tienen derecho a recibir una compensación por los días de permiso si cumplen con los requisitos de justificación. Este respaldo judicial refuerza los derechos del trabajador y marca un precedente que apoya a los empleados en situaciones similares.

Cómo actuar en caso de reclamación judicial

Si el empleador niega el permiso o no lo remunera correctamente, el trabajador puede recurrir a la vía judicial. Para hacerlo, debe presentar todos los documentos médicos y justificantes de desplazamiento, si los hubiera, que demuestran las necesidades del permiso. Existen dos vías: la reposición y la alzada, que pueden solicitarse en función de los recursos internos de la empresa y, en última instancia, en los tribunales laborales.

Conclusión

El permiso por intervención quirúrgica de un familiar sin hospitalización es un derecho que protege a los trabajadores en situaciones delicadas, permitiéndoles apoyar a sus familiares en el momento de recuperación sin que afecte a su remuneración.

Es importante recordar que, para garantizar el éxito en la solicitud de este permiso, el trabajador debe cumplir con los requisitos de notificación y justificación médica, y que, en caso de desacuerdo o negación, puede recurrir al sistema judicial.