Cultura empresarial ¿Qué es y para qué sirve?
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El término cultura empresarial o cultura de la empresa es un término que en los últimos años ha tomado una gran importancia en el ámbito empresarial y de los negocios. Es una cosa sobre lo que cada vez se tiene mayor conciencia y que se valora como algo que puede beneficiar en buena medida las relaciones internas de la empresa pero también su imagen externa.
¿Qué se entiende por cultura empresarial?
La cultura de la empresa se puede definir como el conjunto de acciones y formas de sentir y de pensar que los miembros de la organización comparten y que son los que caracterizan e identifican a la misma ante clientes, proveedores y cualquier grupo de interés . Son aquellas normas establecidas así como los valores y hábitos que se aplican en el día a día y que configuran la empresa y su actividad.
Es algo que tienen todas las empresas y que puede ayudar a diferenciarlas de otras de la competencia por tener unos hábitos y valores considerados mejores o superiores a ojos de clientes y proveedores. Es por tanto un rasgo diferenciador para empresas que operan en el mismo sector ya que aunque sean similares y comercialicen productos o servicios muy parecidos, la cultura de la empresa es algo único, ya que no tendrán ni la misma forma de pensar ni de actuar ante situaciones cotidianas.
La cultura de la empresa y los trabajadores
La cultura de una empresa es algo muy importante y que permanece con el paso del tiempo a pesar de que cambie la plantilla o los objetivos empresariales. La cultura empresarial es inamovible y permanece por encima de todo y por ello cualquier trabajador debe conocerla, ya sea poco a poco cuando se incorpora o porque cuenta con información explícita y directa al respecto.
El trabajador no solo debe conocerla sino que además debe adaptarse a ella y aplicarla en su día a día y en sus relaciones con los empleados y superiores, ya que no es algo opcional sino parte del alma de la compañía por determinar las funciones y acciones de la empresa y de cada uno de sus miembros.
La cultura empresarial puede surgir a posteriori del nacimiento de la compañia cuando crece y se hace necesario contar con en ella, pero de forma general ya viene creada desde el mismo momento en el que el fundador de la misma diseña toda la estrategia de negocio y el plan de empresa .
Para que se haga patente la empresa puede optar por dos vías diferentes, ya que puede ser comunicada pero también puede dejar que cale entre los nuevos empleados por medio de la observación. Esto es así porque si bien existen valores, actuaciones y pensamientos en el ámbito de la empresa que pueden y deben ser comunicados, también existen otras creencias y sentimientos que simplemente se sienten y que influyen de forma inconsciente entre los miembros de la plantilla.
La cultura de la empresa es algo que como se ha dicho antes es inamovible y sus rasgos fundamentales no deben ser alterados con el paso del tiempo, aunque si pueden introducir algunos cambios que la ayuden a evolucionar.
Utilidad de la cultura empresarial
La cultura empresarial es algo que tiene una utilidad mucho mayor de la que a priori puede parecer. Algunas de las ventajas más interesantes de contar con una propia y claramente definida son las que se muestran a continuación:
Estabilidad del sistema social interno
Una cultura empresarial bien definida y en la que todos los miembros de la organización sean conscientes de la importancia que tiene puede ser muy beneficiosa para lograr una gran estabilidad del sistema social interno. Las relaciones entre trabajadores, las relaciones de estos con jefes intermedios y superiores y el clima de convivencia general tiende a ser mucho más positivo y relajado.
Mayor compromiso con la organización
La existencia de una cultura empresarial puede ser determinante para que los empleados se sientan más comprometidos con la organización si identifican la misma como algo positivo que puede beneficiar a su puesto de trabajo y la empresa en la que trabaja. Es mucho más fácil estar comprometido con una empresa en la que existan valores y creencias motivantes que una en la que simplemente se prime por el trabajo sin tener en cuenta nada más allá.
Sentido de identidad
Relacionado con el punto anterior, un mayor compromiso con la organización permite a los trabajadores sentirse identificados con la empresa y su cultura empresarial. Esto permite crear un vínculo que la une con el trabajador más allá de su estricta relación laboral y tiene que ver más con valores y creencias.
Diferenciación con otras empresas
La existencia de una cultura empresarial propia y bien elaborada es sin duda un elemento diferenciador que sitúa a la empresa en una situación de ventaja respecto a otras de la competencia en la que la cultura empresarial se encuentre muy descuidada. Esto es beneficioso tanto a la hora de conseguir clientes como a la hora de atraer talento y trabajadores cualificados y comprometidos, ya que estarán más dispuestos a fichar por una empresa con una cultura empresarial desarrollada que por una que no la tiene.
La cultura empresarial es algo de gran importancia a día de hoy y que otorga un valor incalculable en términos de reputación. Conseguir poner en práctica una cultura empresarial con valores y elementos positivos debe ser el objetivo de cualquier organización para alcanzar una mejor convivencia interna y para ser mejor valorada de forma externa.