El impuesto de sucesiones en cada Comunidad Autónoma

El impuesto de sucesiones en uno de los tributos más polémicos en España. El principal motivo es la complejidad que tiene y que su aplicación depende de las Comunidades Autónomas, lo que genera grandes diferencias entre regiones. Mientras que en algunas Comunidades las herencias apenas tributan, en otras la carga fiscal es bastante significativa.

¿Qué es el impuesto de sucesiones?

El impuesto de sucesiones es un tributo que los herederos deben pagar cuando reciben una herencia, ya que esta supone un aumento en su patrimonio. Al ser un impuesto de carácter progresivo, cuanto mayor sea la herencia, mayor será la cantidad para tributar. No obstante, cada Comunidad Autónoma tiene la potestad de aplicar bonificaciones, reducciones y tarifas, lo que provocará diferencias significativas en la cuantía del impuesto dependiendo de la región en la que se resida.

Características principales del impuesto de sucesiones

• Impuesto indirecto: grava los bienes y derechos recibidos como herencia.
• Impuesto progresivo: a mayor valor de la herencia, mayor porcentaje impositivo.
• Declaración obligatoria: debe presentarse en un plazo máximo de seis meses desde el fallecimiento del causante.

¿A quién afecta?

El impuesto de sucesiones afecta a todas las personas que reciben una herencia, aunque la cuantía que deben pagar varía en función de la relación de parentesco con el fallecido. El impuesto clasifica a los herederos en cuatro grupos:

• Grupo 1: Descendientes menores de 21 años.
• Grupo 2: Descendientes mayores de 21 años, ascendientes y cónyuges.
• Grupo 3: Hermanos, sobrinos, tíos y otros familiares de segundo y tercer grado.
• Grupo 4: Primos y otros familiares más lejanos, así como no familiares.

Cuanto más alejado sea el parentesco con el fallecido, mayor será el porcentaje impositivo.

¿Cómo se calcula el impuesto de sucesiones?

El cálculo del impuesto de sucesiones sigue una serie de pasos que determinan la cantidad final a pagar. A continuación, te detallamos el proceso:

• Masa heredada bruta: se obtiene sumando el valor real de los bienes heredados y los derechos sobre ellos. También se incluyen el ajuar doméstico y los bienes inmobiliarios.
• Masa hereditaria neta: Es el resultado de restar a la masa heredada bruta las deudas, cargas y gastos deducibles asociados a lo heredado.
• Porción hereditaria individual: es la cantidad que le corresponde a cada heredero, se obtiene dividiendo la masa hereditaria neta entre el número de herederos.
• Base imponible: es el resultado de restar la porción hereditaria individual y los seguros de vida, si se han contratado.
• Base liquidable: Se obtiene al aplicar las reducciones permitidas por la comunidad autónoma a la base imponible. Estas reducciones pueden depender de factores como el parentesco, la existencia de alguna minusvalía o la naturaleza de los bienes heredados.
• Cuota íntegra: Es el resultado de aplicar la tarifa impositiva correspondiente a la base liquidable. Aunque el impuesto se regula de manera estatal, las comunidades tienen margen para ajustar el porcentaje dentro de un intervalo que va desde el 7,65% hasta el 34%.
• Cuota tributaria: Se trata de resultado que se obtiene al aplicar el coeficiente multiplicador a la cuota íntegra. Estos coeficientes varían en función del patrimonio que tuviera el heredero antes de la sucesión y del grupo de parentesco al que pertenezca.
• Total a ingresar: Finalmente, se aplican las bonificaciones y deducciones que cada comunidades autónoma tiene establecidas, obteniendo así el importe final a pagar.

Diferencias del impuesto de sucesiones entre Comunidades Autónomas

Una de las principales críticas al impuesto de sucesiones en España es la gran diferencia que existe entre las distintas comunidades autónomas. Mientras que algunas regiones apenas aplican el impuesto o tienen bonificaciones que lo reducen de manera significativa, otras comunidades imponen gravámenes elevados.

Comunidades Autónomas con las bonificaciones más elevadas

Madrid

Madrid es una de las comunidades donde menos se paga por el impuesto de sucesiones. Los herederos del grupo 1 y 2, es decir, descendientes, ascendientes y cónyuges, disfrutan de una bonificación del 99%. Esto significa que, en la práctica, la mayoría de las herencias están exentas de pagar el impuesto.

Andalucía

En Andalucía, los herederos de los grupos 1 y 2 también tienen una reducción considerable. La bonificación alcanza 1.000.00 € de la base imponible. Además, los herederos de los grupos 3 y 4 pueden beneficiarse de una reducción de hasta 250.000 €.

Canarias

En Canarias, los descendientes y cónyuges prácticamente no pagan el impuesto de sucesiones, ya que la bonificación es del 99%. Esta región también ofrece bonificaciones importantes para otros grados de parentesco.

Galicia

Galicia ofrece una reducción de hasta 400.000 € para los herederos del grupo 2. Además, las tarifas impositivas en esta comunidad oscilan entre el 5% y el 18%, lo que las sitúa entre las más bajas de España.

Extremadura

En Extremadura, los herederos del grupo 1 y 2 disfrutan de una bonificación del 99%. Esto prácticamente exime del pago del impuesto en la mayoría de los casos, facilitando la transmisión de patrimonio.

La Rioja

La Rioja también se suma a las comunidades con un trato favorable hacia los herederos, aplicando una bonificación del 99% para los grupos 1 y 2.

Comunidades autónomas con tarifas impositivas altas

Cataluña

Cataluña cuenta con una de las tarifas más elevadas en el impuesto de sucesiones. Aunque existe una bonificación del 99% para los descendientes directo, este porcentaje se reduce de manera progresiva según el valor de la herencia. A medida que la base imponible aumenta, el porcentaje de bonificación disminuye.

Aragón

Aragón ofrece una bonificación del 65% en herencias con bases inferiores a 100.000 €, pero las herencias de mayor valor pueden enfrentar tarifas impositivas más altas, especialmente para los herederos que son más lejanos en parentesco.

Comunidad Valenciana

Los herederos del grupo 2 tienen una bonificación de 75%, pero el porcentaje es menor en comparación con otras comunidades.

Navarra

En Navarra existe un régimen fiscal propio que difiere de manera significativa del resto de las comunidades. Aunque los cónyuges y descendientes directos no tributas hasta los 250.000 €, por encima de esa cifra se aplicas tipos impositivos que pueden variar entre el 0,8€ y el 16%.

Castilla y León

Los herederos de los grupos 1 y 2 pueden beneficiarse de una reducción de hasta 400.000 €, y se establece una reducción del 99% cuando el heredero o el causante hasta sido víctimas de violencia de género o terrorismo. Sin embargo, las tarifas impositivas pueden llegar a ser elevadas para herencias de mayor valor.

Casos especiales en el País Vasco y Navarra

Tanto el País Vasco como Navarra tienen regímenes fiscales propios que les otorgan mayor libertad para establecer sus propios tributos. En el caso del País Vasco, los herederos de los grupos 1 y 2 solo tributan un 1,5%, lo que convierte a esta región en una de las más favorables para los herederos. Navarra, por su parte, también tiene tarifas reducidas, con un tipo del 0,8% para herencias superiores a 250.000 €.

Consejos para optimizar el pago del impuesto de sucesiones

Planificación patrimonial

Una buena planificación del patrimonio puede marcar la diferencia en el pago del impuesto de sucesiones. Es recomendable buscar asesoramiento especializado para optimizar la transmisión de bienes y minimizar la carga fiscal.

Aprovecha las bonificaciones autonómicas

Es importante informarse sobre las bonificaciones y reducciones que ofrece tu comunidad autónoma, ya que estas pueden variar de forma considerable. En algunas regiones, como Madrid o Andalucía, los herederos de los grupos 1 y 2 apenas pagan impuestos.

Donaciones en vida

En algunas comunidades, realizar una donación en vida puede resultar fiscalmente más favorable que esperar a la sucesión. Sin embargo, este proceso también puede estar gravado por el impuesto de donaciones, por lo que es fundamentalmente un análisis detallado de los beneficios y desventajas.

Revisar los plazos de pago

Recuerda que el plazo para presentar la declaración del impuesto de sucesiones es de seis meses desde el fallecimiento. En algunos casos, es posible solicitar una prórroga de seis meses adicionales, pero esto podría generar intereses de demora.

Considerar el uso de seguros de vida

En algunas comunidades autónomas, los seguros de vida están exentos de tributación en el impuesto de sucesiones, lo que puede ser una herramienta útil para la reducción de la carga fiscal de los herederos.